Suele decirse que el hombre con el récord de los cien metros lisos es el más veloz del mundo. Esto es cierto después de los Juegos Olímpicos de Pekín (pero no antes), y sólo porque dicha persona, Usain Bolt, es también quien ostenta el récord de los doscientos metros lisos, que sí es, verdaderamente, el hombre más rápido del mundo (al menos, de momento).
1.-Explicación matemática
Basta con comparar ambas marcas: 9.68 segundos en el caso de los cien metros lisos, y 19.30 en el de los doscientos. Puesto que Bolt recorrió el doble de distancia en menos del doble de tiempo -por los pelos (en 1,9938016528925619834710743801653 veces)-, está claro que fue más rápido en el doble hectómetro. De hecho, Michael Johnson también fue, con su marca de 19.32 segundos, más rápido que Bolt en su hectómetro más rápido.
Pasando las velocidades a kilómetros por hora, Bolt corrió a 37.19 km/h la prueba del hectómetro, y a 37.30 km/h la del doble hectómetro (Johnson lo hizo a 37.26 km/h). Sólo un poco más rápido, es verdad, pero lo suficiente...
2.-Explicación dinámica
Carl Lewis fue el caso más claro, pero Bolt también sirve: la aceleración desde los tacos no es instantánea. De hecho, suele decirse que Lewis convirtió los cien metros lisos en una carrera que podía verse, ya que no salía en cabeza, sino que iba acelerando paulatinamente. De hecho, al cruzar la meta todavía iba acelerando, lo que indicaba que no había alcanzado su tope.
3.-Explicación topográfica
La prueba de cien metros lisos se corre en línea recta; la de doscientos comienza en curva y termina en recta. Tras el récord de Bolt, leí un análisis que dividía la carrera en esos dos tramos: Bolt habría empleado 10.2 segundos en el primero, y 9.10 en el segundo (aproximadamente, lo mismo que Johnson). Paradójicamente, de haber obtenido peores marcas en la tanda de clasificación, Bolt habría corrido en una calle más exterior, lo que le habría favorecido en cuanto a velocidad en la curva.
Por eso también la marca del cuatro por cien es tan superior (inferior, quiero decir) al cuádruplo de la de cien metros lisos: sólo la primera posta sale de los tacos, las demás arrancan ya lanzadas; además, la última posta no tiene que entregar el testigo a nadie, con lo que, probablemente, sea el humano más rápido del mundo.
4.-Conclusión
Todo lo dicho, evidentemente, será superfluo el día que Bolt corra los cien metros lisos por debajo de 9.65 segundos. Lo que, visto cómo se dejó llevar los últimos veinte metros de la final olímpica, no debe tardar demasiado en ocurrir. Entonces sí la persona con el récord del hectómetro será, por derecho propio, el ser humano más rápido del mundo... hasta que alguien vuelva a rebajar la marca del doble hectómetro a menos del doble de la del hectómetro.
1.-Explicación matemática
Basta con comparar ambas marcas: 9.68 segundos en el caso de los cien metros lisos, y 19.30 en el de los doscientos. Puesto que Bolt recorrió el doble de distancia en menos del doble de tiempo -por los pelos (en 1,9938016528925619834710743801653 veces)-, está claro que fue más rápido en el doble hectómetro. De hecho, Michael Johnson también fue, con su marca de 19.32 segundos, más rápido que Bolt en su hectómetro más rápido.
Pasando las velocidades a kilómetros por hora, Bolt corrió a 37.19 km/h la prueba del hectómetro, y a 37.30 km/h la del doble hectómetro (Johnson lo hizo a 37.26 km/h). Sólo un poco más rápido, es verdad, pero lo suficiente...
2.-Explicación dinámica
Carl Lewis fue el caso más claro, pero Bolt también sirve: la aceleración desde los tacos no es instantánea. De hecho, suele decirse que Lewis convirtió los cien metros lisos en una carrera que podía verse, ya que no salía en cabeza, sino que iba acelerando paulatinamente. De hecho, al cruzar la meta todavía iba acelerando, lo que indicaba que no había alcanzado su tope.
3.-Explicación topográfica
La prueba de cien metros lisos se corre en línea recta; la de doscientos comienza en curva y termina en recta. Tras el récord de Bolt, leí un análisis que dividía la carrera en esos dos tramos: Bolt habría empleado 10.2 segundos en el primero, y 9.10 en el segundo (aproximadamente, lo mismo que Johnson). Paradójicamente, de haber obtenido peores marcas en la tanda de clasificación, Bolt habría corrido en una calle más exterior, lo que le habría favorecido en cuanto a velocidad en la curva.
Por eso también la marca del cuatro por cien es tan superior (inferior, quiero decir) al cuádruplo de la de cien metros lisos: sólo la primera posta sale de los tacos, las demás arrancan ya lanzadas; además, la última posta no tiene que entregar el testigo a nadie, con lo que, probablemente, sea el humano más rápido del mundo.
4.-Conclusión
Todo lo dicho, evidentemente, será superfluo el día que Bolt corra los cien metros lisos por debajo de 9.65 segundos. Lo que, visto cómo se dejó llevar los últimos veinte metros de la final olímpica, no debe tardar demasiado en ocurrir. Entonces sí la persona con el récord del hectómetro será, por derecho propio, el ser humano más rápido del mundo... hasta que alguien vuelva a rebajar la marca del doble hectómetro a menos del doble de la del hectómetro.