Si el primer libro tardó poco en caer, el segundo ha tardado todavía menos... Mantiene el tono, con algunas notas de humor... eso sí, a toro pasado, la elección del plantel de secundarios en las películas es de lo más acertada... como alternativa a Kenneth Brannagh para el papel de Gilderoy Lockhart sólo se me ocurre Hugh Grant... pero este último tiene menos ego (lo que es bastante fácil...)
No está mal, en cuarenta y ocho horas he hecho más anotaciones en el blog que en todo el resto del año... Lo cual me recuerda:
¡¡¡FELIZ 2.010!!!
Y, para no perder las buenas costumbres...
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!