Quizá mis afirmaciones estén teñidas por el hecho de que soy de derechas y que, si fuera ciudadano estadounidense, probablemente votaría republicano. Sin embargo, considero que el que finalmente ha sido elegido presidente de EE.UU. es el que, hace seis meses, me resultaba más endeble de las tres personas que tenían entonces posibilidades de ocupar el 20 de Enero de 2.009 las dependencias de la Casa Blanca. Siendo Hillary Clinton la que me parecía como más capaz, a pesar de ser también la que me resultaba más antipática.
Dicho lo cual, he aquí los rasgos de Barack Hussein Obama que me recuerdan a José Luis Rodríguez:
a) No han sido nada en su vida. Ni un cargo ejecutivo, ni una iniciativa destacable… Rodríguez estuvo década y media de calientaescaño (no demasiado, dado el alto grado de absentismo de Sus Señorías), antes de ser propulsado, mediante chanchullos, a la Secretaría General del Partido no-Socialista no-Obrero no-Español. Cuatro años después, doscientas muertes le auparon a la presidencia del Gobierno de España.
Obama ha sido parlamentario algo más de una década, primero en el Senado estatal y luego en el nacional. Y cuatro años después de estrenarse como parlamentario nacional, es elevado al puesto de mayor poder de la Tierra.
b) Ambos van de lo que no son. Rodríguez va de antifranquista, cuando su familia (la cosanguínea y la política) vivió bien a costa del Régimen (de su famoso abuelo, masón, represor de mineros, agente doble y demás, mejor no hablamos).
Obama va de miembro de una minoría (o, al menos, así lo presentan: el primer candidato negro, el primer presidente negro…). Para empezar, no es negro (el politicamentecorrectés de afroamericano mejor lo dejamos aparte), es mulato (como la inmensa mayoría de los negros estadounidenses, que son café con más o menos leche), hijo de negro (este sí de verdad) y blanca. Pero un grupo de varias decenas de millones de personas, aunque suponga sólo el diez por ciento de la población, no es una minoría; al menos, no una minoría desprotegida. Y Obama no lo ha pasado mal en su vida, ni es un muerto de hambre. Todo lo contrario.
c) Su mensaje: En general, es pomposo, hueco, vacío… progre, en una palabra. Obama no dice tantas tonterías como zETAp (no ha tenido tiempo, y es difícil que iguale semejante inanidad), pero su retórica es igual de vacua.
d) El apoyo de los titiriteros: Tanto en EE.UU. como en España, el gremio de los culturetas apoya casi sin fisuras a ambos políticos. Menos monolíticamente en EE.UU., pero sólo porque, al fin y al cabo, allí los actores son algo más inteligentes que en España (tampoco es tan difícil, ¿verdad, Javier Bardem y Pedro Almodóvar?) y, desde luego, no son unos paniaguados como aquí.
e) El respaldo de los medios de comunicación: Mucho más aplastante en España, donde todo el poder del Poder está dirigido a acabar con los medios críticos, aplastándolos, sofocándolos y demonizándolos (al menos, Polanco ya no está entre nosotros). En EE.UU. la cosa no es tan ostentórea, que diría Jesús Gil, pero allí el estigma de lo políticamente correcto es tan agobiante como aquí. Si criticas a Obama, te arriesgas a que te llamen racista, retrógrado, fascista o Dios sabe qué.
f) Sus declaraciones: Ambos líderes han declarado estar dispuestos a hablar sin condiciones con los enemigos de su país. zETAp lo ha hecho con los asesinos de ETA. Obama ha declarado estar dispuesto a hablar con Irán. Y mientras que los descerebrados vascos sólo tienen explosivos ordinarios, el régimen de los ayatolás está camino de conseguir la bomba atómica. Si criminales notorios y demagogos como Castro y Chávez han alabado a Obama, por algo será…
g) El respaldo parlamentario: Parece que los demócratas van a conseguir la mayoría en ambas cámaras del Congreso. Eso es algo que ya le gustaría tener al Zircumflejo. Pero ya lo tuvo González, y así nos fue con el rodillo socialista.
Dicho todo esto, hay también una serie de circunstancias que los diferencian:
a) El nivel de inteligencia: Obama no es tan estúpido como Rodríguez. Tal cosa es imposible… con la posible excepción de Desatinos.
b) Sus mujeres: Michelle Obama es bastante más capaz que Sonsoles Espinosa. Y, desde luego, viste muchísimo mejor (lo que tampoco es tan difícil).
c) El partido: El PnoSnoOnoE es un bloque monolítico cuya argamasa es el ansia de alcanzar el poder y retenerlo como sea, con una férrea sumisión al líder… hasta que éste meta la pata. El Partido Demócrata, en cambio, es un batiburrillo de ideologías, con gente más a la derecha que Le Pen y más a la izquierda que Julio Anguita.
d) El país: EE.UU. no es un país de borregos. España sí, y encantados de que les lleven al matadero…
A pesar de todo lo dicho, estaría más tranquilo si McCain hubiera ganado las elecciones. En fin, concedamos a Obama el beneficio de la duda…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!