Suelo definirme como una persona de principios, y creo que soy sincero cuando lo hago (otra cosa es que esté en lo cierto, eso tendrían que decirlo los demás). Sin embargo, a algunos les puede extrañar que no defienda esos principios por todos los medios a mi alcance, que no acuda a manifestaciones, concentraciones y demás ones.
Pero es que uno de mis principios es no gastar energías en vano. Y cuando estoy convencido de que un acto no va a tener resultados (las concentraciones silenciosas por las víctimas del terrorismo, las manifestaciones en contra de disposiciones de las que estoy en contra...) no le veo sentido a gastarme para nada (en otro orden de cosas, por eso procuro no discutir: aunque la mayor parte de las veces -y puede sonar presuntuoso- piense que mi postura es la correcta, la experiencia me ha enseñado que no hay nada más imposible que pretender convencer a quien no quiere ser convencido).
¿Qué soy un cínico? ¿Un jeta? ¿Que, en realidad, no tengo principios? Quizá. Pero así es como soy.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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