Otra cosa que suele achacar la izquierda española a la derecha -entendiendo por derecha a todos los que no apoyan al desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer, aunque en la coalición Frankenstein figuren formaciones tan profundamente de derechas, racistas y xenófobas como los epígonos del orate con boina o los jotaporcatos- es que, a la hora de dar las cifras de criminalidad, la derecha, insisto, persigue que se den las cifras por nacionalidad, origen, etcétera de los delincuentes.
También tiran de cifras absolutas de
delincuentes, señalando que un número muy elevado de los mismos son españoles. Algo
lógico, teniendo en cuenta que en España, de momento, hay más españoles que extranjeros.
Pero ahora la policía autonómica vasca ha publicado su primer informe de
criminalidad con el origen de los detenidos, y resulta que el sesenta y siete por ciento de los mismos son extranjeros.
No, si va a resultar que, al final, los de la mano y el capullo se han aliado con lo más cavernícola del panorama político español.
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