Vuelven a alternarse los escenarios, con una mayor aparición de los personajes que podríamos llamar centrales (si es que existe tal cosa en una saga de estas proporciones). Por otra parte, y aunque sólo al final, hacen su aparición el Mandamás de los malos... y el (ya se verá... ah, la wikipedia) Mandatodavíamás.
Eso sí, una colleja bien fuerte al traductor, y otra al corrector de galeradas: traducción deficiente, puntuación penosa, faltas de concordancia... espantado, me he ido a ver el siguiente volumen, a ver si traducía el mismo. Afortunadamente, no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario