Los progres podían alegar objeción de conciencia para no prestar el servicio militar obligatorio, pero los médicos no pueden negarse a practicar un aborto, o los jueces a celebrar una unión homosexual.
Las universidades (progres, claro) pudieron negarse a aplicar la Ley de Educación, pero los profesores con dos dedos de frente no pueden negarse a impartir la asignatura de Aborregamiento para el populacho.
En fin, no sigo, que me pongo malo...
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario