Las malas, claro…
Con este comunicado de ETA he hecho lo que hasta ahora nunca había hecho: leérmelo. Y una vez leído, he confirmado mis sospechas: es más de lo mismo. Aparte de mentiras flagrantes (como lo de conflicto secular… falso si hablamos de cronología, y falso si hablamos de religión), ¿se habría permitido a los nazis conservar sus armas tras la Segunda Guerra Mundial? ¿A Saddam Hussein o a Gadaffi tutelar la transición hacia los nuevos regímenes?
En cuanto a las reacciones, bien mirado, ninguna me ha resultado sorprendente: zETAp le deja la papeleta a los que vengan, en su clásico estilo de que el que venga detrás, que arree; RuGALcaba intenta barrer para casa, arañando votos; Rajoy, maricomplejines, no dice lo que hay que decir (¿qué es eso de no se ha producido ningún tipo de concesión política? Y lo de Bildu en las instituciones, ¿qué es, un brindis al sol?) y lo que cualquier persona con sentido común piensa; y el Rey lo ve tranquilizador (hace mucho que las opiniones políticas de Su Majestad dan más grima que otra cosa).
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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