Resulta que el líder de un grupo musical catalán –grupo que no tenía el disgusto de conocer, pues en general no me interesa demasiado la música española: siempre digo que los Beatles perdieron bastante a mis ojos cuando empecé a aprender inglés de verdad y pude entender sus letras-, sujeto de ideología independentista, habla español en el ámbito familiar. Nada que criticar al evidente sentido práctico del sujeto, ya que siempre he dicho que un catalanoparlante lo más lejos que podrá llegar es al extremo Norte de Andorra; pero no sé de qué se extraña cuando, al ser conocida su traición por sus conmilitones, éstos se han dedicado a vituperarle de mil y una maneras. Él no será, como dice, un talibán; pero debería recordar lo que hacían los talibanes en Afganistán con los que no eran tan radicales como ellos…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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