En cuanto salió la Ley de Paridad la rebauticé, para mi uso personal, como la Ley de Paridas, y los hechos no hacen sino confirmarme en mi opinión. ¿El último caso? El aplazar el premio nacional de cine (pues vaya… por mí, como si no lo entregan… este año y los que siguen) por falta de paridad en el jurado.
Si es que el Diablo, cuando se aburre, mata moscas con el rabo…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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