Elegidos para la gloria es otro título cuyo parecido con el original es pura coincidencia. La película está basada en el libro homónimo de Tom Wolfe, que relata los inicios del programa espacial tripulado estadounidense. Para elegir a los primeros astronautas se buscaba que estuvieran hechos de la pasta adecuada (una traducción bastante ajustada del título original) o, por decirlo más libremente, que tuvieran lo que había que tener. Y eso no se refiere exclusivamente al valor (o a las pelotas), sino también a una cierta disciplina de la que, por ejemplo, Chuck Yeager parecía que carecía (es decir, era demasiado independiente) y que, en cambio, sí tenía Gordo Cooper (magistralmente interpretado por Dennis Quaid) que, a pesar de lo que él mismo proclamaba, probablemente no fuera mejor piloto que Yeager.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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