A pesar de que se afirma por activa y por pasiva que la Jornada Mundial de la Juventud, a celebrar en Madrid, no va a costar un céntimo a las arcas públicas, los anticatólicos bombardean diciendo que no quieren que un solo céntimo de sus impuestos vaya al Papa.
Pues bien, puestos a especificar el destino que se desea dar a los impuestos de cada uno, yo no quiero que un solo céntimo de mis impuestos vaya a parar a:
- La Alizanza de Civilizaciones
- Los sindicatos
- La compra de puestos de trabajo a miembras inútiles del gobierno
- Las clases de submarinismo de doña Gorgoritos
- La Fiesta del Orgullo Gay
- La práctica de abortos
- Los retiros dorados de perfectos inútiles que nos han metido dos veces en una crisis económica, para luego largarse de rositas…
¿Seguimos…?
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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