Uno pensaría que el paso del tiempo y la experiencia vital habrían suavizado la afilada lengua de Alfonso Guerra. Pero no. El presidente de la comisión constitucional del Congreso (en funciones) –sí, ese mismo que avaló con su voto el inconstitucional Estatuto de Cataluña- debe de estar horrorizado por el caos hacia el que parece precipitarse su partido (actualmente, sólo Partido, camino de Desintegrado; ni Socialista, ni Obrero, ni Español si hacemos caso a Eguiguren), y por eso da su opinión con la delicadeza y mesura a que nos tiene acostumbrados.
Dice, en efecto, el exvicetodo que eso de jovencitos al poder y las mujeres primero no es una buena técnica. Dejando a un lado la imprecisión terminológica (habrá que suponer que quería decir táctica), tiene más razón que un santo. Esta coincidencia con la realidad se produce de modo más acentuado cuando, refiriéndose directamente a Ma Chacón, dice que el problema del PSC es que lleva mucho tiempo diciendo que es un partido distinto del PSOE…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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