La historia de las indignidades cometidas por el Partido Comunista de España a lo largo de su existencia va desde la alta traición al asesinato en masa. Esa indignidad sólo se atenuó cuando al frente de los comunistas españoles estuvo una persona íntegra en lo personal y honesta en lo intelectual (aunque, desde mi punto de vista, equivocada) como don Julio Anguita.
Por ello, no me sorprende en lo más mínimo (aunque me resulta evidentemente desagradable) que Cayo Lara haya ofrecido ayuda a ETA para tener grupo parlamentario propio si otras vías se le cerraran. El problema nace de que, históricamente, se ha hecho una interpretación flexible del reglamento del Congreso que permite el préstamo temporal de diputados que permanecen en el grupo prestatario el tiempo imprescindible para que se constituya como grupo parlamentario, tras lo cual vuelven a toda prisa al grupo prestamista de origen. Con lo que, sintiéndolo mucho por UPyD (un partido de izquierda medianamente razonable resulta cuando menos deseable), ni a este partido ni a la marca electoral de ETA debería permitírseles constituir grupo parlamentario propio… aunque ello supusiera que el Grupo Mixto fuera el tercer grupo del Congreso por el número de sus miembros.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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