sábado, 10 de diciembre de 2011

Seguimos con los complejos

El problema del Partido Popular en las autonomías histéricas (entendámonos, Cataluña y Vascongadas) es que ha vivido tradicionalmente acomplejado. Especialmente en el caso de Cataluña, salvo en el período de Vidal-Quadras (y podríamos decir que en Vascongadas desde la defenestración de María San Gil). Ni siquiera les sacó de ese acomplejamiento el sedicente y sedicioso pacto del Tinell. Supongo que pensarían que se trataba de gestos para la galería por parte de los nacionalistas, y que finalmente acabarían entendiéndose con ellos.
Pero si algo tienen los nacionalistas es que no engañan. Ni los que llevan chapela, ni los que llevan barretina. Quieren todo para sí y nada para los demás, ni siquiera cuando caminan de la mano con otros de su cuerda.
Por eso, ahora que el PP dice que quiere entrar en el gobierno de la comunidad, uno se pregunta que cuáles son las razones que les impulsan. Vistos los precedentes (el apoyo en Vascongadas al gobierno del PSOE, tragando carros y carretas), no parece que haya fundamento para tener esperanzas… Aunque, al menos, piden algo razonable: que Arturito Menos cierre las sedicentes embajadas de Cataluña…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: