Hace ochenta años se proclamó la Segunda República. Fue una proclamación ilegal (las elecciones que se realizaron eran municipales, no nacionales ni mucho menos constituyentes) e ilegítima (las candidaturas republicanas no obtuvieron ni mucho menos la mayoría).
Comenzó mal y continuó peor, con una Constitución hecha por una parte de los españoles contra la otra parte. No contentos con eso, cuando el resultado de las elecciones no les favorecía, los partidos de izquierda no lo acataban (en eso fueron coherentes con la proclama de Pablo Iglesias de que se mantendrían dentro de la legalidad mientras ello conviniera a sus intereses) y montaban una revolución. Y en las siguientes elecciones organizaron tal campaña de acoso y derribo que el resultado de las mismas, nunca revelado, carecía de toda validez. Por ello, el Alzamiento se realizó contra un régimen ilegal e ilegítimo.
Para terminar, y dedicado a zETAp, Carrillo y demás fauna:
Si pública es la mujer que se reputa por puta,
República será la que es dos veces puta.
Partiendo de esta base, de lógica resoluta,
el que se reputa de la República hijo
vendrá a ser, casi de fijo,
el hijo de la gran puta.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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