No conviene olvidar que Joaquín Leguina fue aquel presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid que gobernó apoyado en los votos de un tránsfuga cuyo apellido no recuerdo del todo (Piñeiro, Naseiro… era uno de los dos). Sin embargo, nunca se puso en discusión su inteligencia (su catadura moral es otro asunto).
Pero desde que ha abandonado la política activa, la primera línea o como queramos llamarlo, de cuando en cuando se descuelga con perlas dignas de leerse; tanto más por venir de alguien que, como dirigente socialista cualificado en su día, debe saber bien de lo que habla.
Por ello, frente a las proclamas de unidad y cohesión que hacen todos los dirigentes del PSOE (dime de qué te blasonas y te diré de lo que careces), conviene recordar lo que ya decía yo hace cosa de quince años, cuando tras la primera debacle socialista se sacó el sistema de las primarias y salió Borrell: que la bicefalia produce cefalea.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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