A los politicos en general, y a los sociatas en particular, lo que les ocurra al común de los mortales se la trae floja. Por lo tanto, no es de extrañar que el ministro de ¿Trabajo? (antiguo sindicalista) diga que no tiene ninguna importancia que se llegue o no a los cinco millones de parados. Total, él ya tiene el riñón bien cubierto...
Por otra parte, esto viene a demostrar lo que dije no hace mucho: que en el Partido ex-Socialista ex-Obrero ex-Español no se piensa en absoluto...
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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