Esta larga novela (más de 1.100 páginas) de Stephen King me la he leído en un tiempo sorprendentemente rápido (menos de una semana)... hasta para mí.
La novela empieza bien, con dos personas y una marmota muertos en la primera media docena de páginas. Más tarde la media decrece, pero para cuando la novela termina ha vuelto a subir. En eso sigue lo que yo llamo sistema de la bola de nieve de las novelas de King: la cosa empieza poco a poco, va cogiendo velocidad y al final ya no hay quien lo pare.
Por fases, la trama me recuerda a La danza de la muerte (o Apocalipsis), sólo que en esta novela (igualmente extensa), la situación afecta a todo el país (no a una sola localidad) y tiene unas connotaciones religiosas de las que carece La cúpula. Igualmente, en La danza de la muerte sabemos la causa de lo que ocurre desde el principio, mientras que en La cúpula la causa no se desvela hasta el final. Francamente, esa causa no me gusta nada. Pensaba que la novela se encuadraría dentro de las (llamémoslas así) novelas realistas de King (es decir, aquellas que cuentan cosas que podrían ocurrir en nuestro mundo), de las cuales considero que la mejor (además de extremadamente claustrofóbica) sería Cujo.
En resumen, aunque engancha (al menos a mí), no es una de las mejores novelas de Stephen King.
Añadir que mientras leía la novela, pensé que en una eventual adaptación rodada (que parece que está en proyecto), el actor ideal para Big Jim Rennie sería John Goodman. Como Dale Barbara, quizá, Jim Caviezel.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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