...y otras bastante más largas.
Bueno, el primer factor suele ser el tiempo. Si tengo tiempo, siempre puedo añadir más cosas, retocar, alargar... si tengo poco, necesariamente habré de ser más breve.
Otro factor a tener el cuenta es la inspiración. Hay veces en que no se me ocurre nada más que alguna de esas menciones elípticas que tan nerviosos ponen a mis anónimos lectores. Otras, en cambio, se me ocurren cosas y más cosas.
En relación con lo anterior está otro elemento que yo llamaría bilis. Si el asunto del cual trata el blog es algo que hace que se me lleven los demonios, es bastante probable que la inspiración aparezca, que se me suelten los dedos y que sea capaz de escribir líneas y más líneas. Si es un asunto que no me enerva, puede resultarme más difícil escribir más allá de un par de líneas. Aunque otras veces la bilis es tanta que no me sale más que un exabrupto...
Finalmente, está el hecho de que no escribo todos los días, aunque todos los días tengan entradas. Me explico. El año pasado hice trescientas sesenta y cinco entradas; es decir, una media de una al día. Sin embargo, hubo ocasiones en que hay períodos de una semana, o más, sin entradas, para luego encontrarnos días en los que aparecían de golpe media docena de entradas (o más). Es decir, cumplía con la media, pero a posteriori. Este año, en cambio, he decidido cumplir con la media a priori: es decir, en un día puedo escribir hasta una docena de entradas (pocas veces, si es que alguna he llegado). Lo que ocurre es que dejo programada su publicación para que vayan apareciendo sucesivamente, y no todas de golpe (por ejemplo, aunque escribo esta entrada hacia las siete y media de la tarde, está programada para que aparezca a las doce menos cuarto -dos, tres, cuatro cinco-; mira ahí abajo, si no me crees). Por tanto, cuando ya llevo varias entradas, es probable que me encuentre cansado, con poca inspiración... que escriba casi a la fuerza, por así decirlo. Por ello, las últimas de la serie es casi seguro que serán más breves que las primeras...
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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