Si a la izmierda se le llama izmierda es por algo. Ya sucedió en tiempos del Prestige, cuando un parlamentario autonómico de Madrid (socialista, por supuesto) vino a decir se hunde otro petrolero y tenemos asegurada la mayoría absoluta. O cuando, tras los atentados del 11-M, un antiguo dirigente socialista vino a decir si han sido los de ETA estamos apañados el Domingo. Que los políticos son todos rastreros y ven los acontecimientos en función de sus propios (y, en lo general, despreciables) intereses es cosa asumida. Son humanos. Pero es que los de izquierdas no se cortan un pelo en decirlo (además de malos, en general se pasan de listos).
Viene esto a cuento de los incendios de la semana pasada en Galicia. Dispuestos a aprovecharlo como sea, los socialnacionalistas ya han salido diciendo que Feijoo ya tiene su Prestige. No recuerdo que actuaran igual en el incendio de Guadalajara, al poco de llegar Rodríguez al poder; incendio en el que murió gente, y sobre el que se apresuraron a echar tierra.
Por suerte, parece que algunos dirigentes del PP, en algunas ocasiones, se van librando de esos complejos estúpidos e irracionales que les impiden replicar a la patulea sedicentemente progre como se merecen… y lo hacen. Y, por otra parte, aunque pocos, todavía hay dirigentes de izquierda con un poco de decencia que dicen las cosas como son… aunque sean buenas y de la derecha.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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