Y dado que el Partido Comunista Español nació como una escisión del Partido Socialista Obrero Español, no es de extrañar el hecho de que ahora se descubra que el monumento que el hijo del genocida de Paracuellos dedicó a las Brigadas Internacionales en la Complutense se hiciera sin instar procedimiento urbanístico y sin obtener licencia. Al fin y al cabo, ya Paulino Iglesias dijo aquello de que se atendrían a la legalidad cuando conviniera a sus fines, y que se la saltarían (el término es mío) cuando les conviniera (de nuevo, el término es mío; pero la idea es esa).
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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