Parece que la constitucionalidad del P-ETA (o sea, Bildu) no estaba tan clara como la mayoría progresoide del Constitucional proclamó en su infame y reciente sentencia. A raíz de establecerse la posibilidad de que P-ETA subvencionara un documental sobre los terroristas de ETA, se reabrió la posibilidad de que semejante actuación pudiera servir para ilegalizar P-ETA. Desgraciadamente, la productora del documental ha renunciado a dicha subvención (deben ser los únicos cinastas en España que renuncian al dinero público).
Cachislamar…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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