Cada vez que oigo la expresión calentamiento global, mi escepticismo se dispara por partida triple. En primer lugar, no estoy convencido de que se esté produciendo un calentamiento, es decir, un aumento de las temperaturas. En segundo lugar, mucho menos pienso que dicho calentamiento se produzca a escala planetaria. Finalmente, me permito dudar de que tal circunstancia se deba, exclusiva o mayoritariamente, a la actividad humana. Dejando aparte que eso supondría un ejercicio de soberbia antropocéntrica, hay tantas pruebas a favor como en contra.
En cualquier caso, hemos tenido el mes de Mayo más frío desde 1.985. Además, el cuarenta de Mayo ha pasado… y todavía no es seguro que podamos quitarnos el sayo.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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