Por si se nos había olvidado, comunismo y antiespañolismo son términos inseparables. Quizá, durante un tiempo, o en determinadas personas, la pulsión antinacional del comunismo puede quedar adormecida; pero tarde o temporano volverá a salir a la superficie.
El vicepresidente de la Junta de Andalucía, el comunista Valderas, después de apoyar el sedicente derecho a decidir de los catalanes, ha soltado una serie de perlas que no tienen desperdicio, y que paso a referir:
- apuesta por un Estado federal, democrático y republicano y por defender la constitución andaluza. Para empezar, los comunistas no saben lo que es democracia; para terminar, no ha existido una sola nación comunista verdaderamente federal, ya que en ellas, más que en las democracias, el poder central es verdaderamente omnímodo; de lo contrario, las tendencias disgregadoras se impondrían inevitablemente. En cuanto a la constitución andaluza, no vale ni el papel en el que está redactada.
- aboga por situar a Andalucía en su lugar histórico, y la ha definido como una realidad nacional en el conjunto de España. El lugar histórico de Andalucía es el de los reinos de taifas, el de la división sempiterna. Por lo tanto, definirla como una realidad nacional es un sinsentido: ni real, ni nacional.
Eso sí, el personaje queda perfectamente retratado por la descripción que de él hace ese gañán que es Cayo Lara. Para el manchego, Valderas es un hombre del pueblo que se ha formado en la universidad de la calle. Como siempre, contraponiendo la calle, único lugar en el que se sienten verdaderamente a gusto, con cualquier otra realidad que les moleste, sea el Parlamento o la Universidad.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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