Probablemente la única cosa buena que haya hecho Zapatero por España haya sido dejar el PSOE como un erial. Ha ido eliminando, uno tras otro, a todos los que podían hacerle algo de sombra (es decir, a los barones tradicionales), bien enviándolos a la jubilación (o haciendo que se jubilen ellos mismos, caso de Rodríguez Ibarra), bien por el conocido procedimiento de la patada hacia arriba (caso de Chaves o de Bono). ¿Qué queda, pues, en el PSOE después de diez años de zapaterismo?. Repasemos.
En primer lugar, un gobierno en el que lo mejor (cómo será la cosa para tener que decir esto) son Ru-GAL-cabra y Jáuregui. Sucesivamente, zETAp ha ido apartando también del Gobierno a aquellos que podían tener un mínimo de personalidad o inteligencia: Solbes (vale, como Ministro de Economía es una nulidad, pero al menos daba el pego –hasta que llegó la crisis- como parte sensata del Consejo de Ministros), la Vicevogue (vale, es fea se ponga lo que se ponga, da grima y cuando sonreía daba más miedo que cuando estaba seria; pero trabajadora hasta decir basta, y con carácter), Bono (es un demagogo, un oportunista y un presunto delincuente, pero idiota no es… y la prueba es que, diez años después, vuelve a sonar como candidato a… candidato)… y pare usted de contar, que tampoco es que haya mucho de dónde sacar. ¿Qué queda entonces? Pues una panda de inútiles (la señorita Trini), soberbios (Sebastián), buenos para nada (Elena Salgado) o soberbios inútiles buenos para nada (Masturbito y su nombro a quien me sale de los cojones, y luego todos los demás).
En segundo lugar, un panorama de candidatos desolador. Veamos quienes podrían aspirar a suceder al Zircumflejo:
Rubalcaba: Un hombre, desde mi punto de vista, con menos tirón electoral (para presidente del Gobierno) que Alfonso Guerra. Taimado, astuto (menos de lo que él piensa), sin ningún escrúpulo y –si España fuera un país normal- carne de presidio.
Bono: Éste sí podría tener algo de tirón, por su labia, por su supuesto españolismo y por su experiencia en Castilla-La Mancha (ojo, que no digo que lo hiciera bien; sólo que lo hizo). Pero también tiene cosas en su contra: carece de escrúpulos (recordemos el caso del lino), de principios (tan españolista como se supone que es, votó a favor del Estatuto de Cataluña), de moral (católico confeso, votó a favor de la ampliación del aborto, y fue a aquella pantomima de Eucaristía que se celebró en una parroquia de Madrid cuyo nombre no recuerdo). Como Rubalcaba, se cree más inteligente de lo que es; y como Rubalcaba, en un país normal sería carne de presidio.
Ma Chacón: Inexperta, sectaria (recordemos el Todos somos Rubianes) y catalanista en el peor sentido de la expresión. Quizá España esté preparada para una mujer catalana al frente del Gobierno, pero ella no está preparada para ese puesto.
Tomás Gómez: su único activo fue decirle No a Zapatero. Si, como parece, Esperanza Aguirre le va a laminar… ¿qué sentido tiene que se presente como salvador del PSOE?
Pachi Nadie: No lo hace del todo mal en la Comunidad Autónoma vasca, e incluso de vez en cuando tiene rasgos de cierta gallardía. Pero conviene no olvidar que Francisco López se reunió con Otegi… y que no está en contra de la legalización de Sortu.
En fin, lo dicho. Que lo único bueno que ha hecho zETAp es, al tiempo que laminaba España, y con un poco de suerte, laminar también al PSOE, un partido que sólo ha sido coherente en una cosa desde su fundación: actúan dentro de la Ley cuando conviene a sus intereses, y cuando conviene… se la saltan.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!