En Facebook, uno de mis conocidos, de ideología más a la izquierda que la mía (eso es muy fácil, dirá más de uno), publicó un enlace a una entrada de un blog alojado en El Mundo. El título de la entrada era el mismo que el de esta entrada (sin el (1), por supuesto), y lo peor de todo es que toda la entrada está escrita completamente en serio. Lo que no se explica cuando en el encabezado reconoce que el de las cejas circunflejas es tratado como un apestado hasta por los suyos.
Paso ahora a rebatir, una por una, todas y cada una de las supuestas hazañas de ZetaParo y sus ministros, dejando para otra entrada la enumeración de otras diez cosas que también tenemos que agradecer a ése que nos demostró que cualquiera puede en España llegar a presidente del Gobierno:
- Fin de ETA. Para comenzar, Rodríguez no ha conseguido nada: ETA lleva casi ocho años haciendo lo que le sale de la capucha: son ellos los que imponen las condiciones y los términos. Además, ETA no está acabada (más acabada estaba hace ocho años), sino que es más fuerte que nunca. Tampoco ha declarado el fin de su actividad terrorista (llamarla lucha armada, por muy fanática que sea, demuestra un problema con los conceptos que no resulta nada extraño en alguien que tiene diez cosas que agradecer a Rodríguez), al menos no más que las once veces anteriores en que se manifestó en los mismos o parecidos términos. Lo que los terroristas han venido a decir es no mataremos más si hacéis lo que nosotros queremos; si no, volveremos a matar. Estar convencido de otra cosa, como declara el autor de la entrada, es ser un malvado o un estúpido, o ambas cosas a la vez. En cuanto a calificar de gesto generoso la Ley por las libertades y contra el terrorismo (que no el Pacto antiterrorista, como dice el autor del blog), resulta sarcástico cuando, mientras la tinta con que se firmó todavía no se había secado, el PSOE ya estaba negociando con ETA en términos que suponían para España una humillación sólo quizá comparable a Bayona en 1.808, y lo siguió haciendo a lo largo de todos los gobiernos del PZOE. Si no fuera por los más de cinco millones de parados, quizá si que fuera lo más importante que ha conseguido Zapatero.
- Matrimonio homosexual. Regular las uniones homosexuales era una obligación ineludible. Ahora bien, empeñarse en llamarlas matrimonio no podía tener más objeto que provocar a aquellos que, como yo, pensamos que matrimonio es la unión de un hombre y una mujer. Una unión entre dos personas de un mismo sexo no es un matrimonio, al igual que un bautizo civil no es un bautizo y una procesión laica no es una procesión. Lo que ocurre es que el progretariado vive tan acomplejado y siente tanta envidia de las religiones en general, y del cristianismo en particular, que cuando tiene que crear su propia liturgia lo único que se le ocurre es realizar copias deformadas.
- Ley de la Dependencia. No tenía mucha idea de por qué estar en contra de esto, salvo aplicar el principio de Mafalda (si Rodríguez cree que es bueno, es que en realidad es malo). Leyendo los comentarios al blog, he descubierto la trampa: el Gobierno aprobó esta Ley a sabiendas de que no había fondos suficientes para cumplir lo que la misma establecía.
- Despolitización de TVE. Esto sería de risa si no fuera porque es lastimoso. Todavía recuerdo a Lorenzo Ahora aparezco con corbata, ahora sin ella Milá comparando al Partido Popular con ETA (y sin pedir perdón hasta la fecha). Luego, en programas como 59 segundos o Los desayunos de TVE, la cosa ha seguido: lamerle el culo al PSOE, y adoptar una actitud ofensiva (en ambos sentidos) ante el PP. Lo que pasa es que cuando se encuentran con personas con criterio, como Esperanza Aguirre, que llama al pan, pan, al vino, vino, y a los socialistas, miserables, les sale el tiro por la culata...
- Ley Antitabaco. Ley antifumadores, más bien. O Ley antihostelería. Que el Gobierno no está en contra del tabaco lo prueba el hecho de que no para de subir los impuestos sobre el mismo. Y esta fue solo una de las normas que pretendía establecer qué debíamos comer, qué debíamos beber... qué debíamos (qué podíamos, más bien) hacer, en definitiva...
- Ley de Reproducción Asistida. El bloguero confunde el culo con las témporas, mezclando la repoducción asistida y la investigación con células madre. Porque la reproducción asistida lleva años (décadas) realizándose en España, con todas las bendiciones de la Ley. Por otra parte, el bloguero muestra otro tic propio del progretariado, como es suponer que quien en realidad manda en el PP es la Conferencia Episcopal.
- Respeto escrupuloso al Derecho Internacional. De traca. Para empezar, hay que suponer que Rodríguez sabe qué es eso de Derecho Internacional. Pero es que sospecho que dicha rama del Derecho considera la piratería como un delito: España, por tanto, ha estado financiando a delincuentes fuera de nuestras fronteras (los piratas de Somalia). Eso, por no hablar de la guerra de Libia: la intervención allí ha sido bastante más ilegal que el derrocamiento de Saddam Hussein. O hablemos de cómo Rodríguez apoya al moro gurrumino, que se pasa las resoluciones de la ONU sobre el Sáhara Occidental por donde se las pasaba su difunto padre...
- Ley Sinde. Todavía estoy esperando que me devuelvan el importe del canon de los cederrones que he utilizado para grabar mis fotos y videos...
- Carné por puntos. Ya sabemos que el PSOE inventó todo lo bueno, y que todo lo malo es culpa de Aznar, Franco y la Iglesia Católica, no necesariamente por ese orden según los casos. Vamos, que decir implícitamente que es un invento de Rodríguez o de sus sucesivos ministros es pasarse varios pueblos. Por otra parte, establecer una relación de causa a efecto entre la implantación del carnet por puntos y el descenso de muertes en carretera tiene el mismo rigor que sostener que el descenso en la velocidad máxima permitida tendría un efecto de reducción del consumo de combustibles. Es decir, ninguno.
- Haraquiri. Degraciadamente, se trata de un seppuku sólo metafórico. Por otra parte, Rodríguez no lo hizo por propia voluntad, sino obligado por los que de verdad mandan en Europa (Alemania) y el mundo (EE.UU.); y no sólo hundió al PSOE. Hundió también a España (como estamos viendo estos días)... probablemente para varias generaciones.
En cuanto a que Hoy nadie le reconoce nada a Zapatero, una matización: nadie le reconoce nada bueno, porque no lo ha hecho. Reconocerle cosas malas es fácil: diez ejemplos en una próxima entrada de este blog.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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