Tengo que reconocer que cuando leí la noticia hace ya diez días me dio muy mal rollo. Pensé que don Antonio estaba preparando una más que merecida retirada, y que había preferido que el síndrome de abstinencia para los que le seguimos diariamiente no fuera demasiado drástico. Por supuesto, soy consciente de que seguir contando cada día con su talento y bonhomía, además de su genial inspiración, a sus noventa y dos años, es todo un lujo, y de que tiene más viñetas por detrás que por delante (ojalá no fuera así).
Afortunadamente, desde que salió publicada su carta al director, la circunstancia de su ausencia no se ha producido. Cruzo los dedos (no os imagináis lo complicado que es teclear así…).
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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