Dice Antonio Banderas que con el PP se van a acabar las ayudas al cine. No estaría mal, aunque con esa panda de maricomplejines nunca se sabe. Pero es que el llamado séptimo arte es, además y sobre todo, una industria. Y como en toda industria, el que vale, vale, y el que no, a la calle. Eso lo han entendido a la perfección en EE.UU., donde no hay, que se sepa, ayudas públicas al cine; y, sin embargo (o, más bien, precisamente por ello), son perfectamente capaces de conectar con los gustos del público y fabricar productos que resultan rentables y exportables. Justo lo contrario de lo que ocurre en España, donde salvo honrosas excepciones, lo que prima son las manías propias de cada maleducado.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario