Aunque pequeño, este es ya un partido con una cierta experiencia y bregado en el ninguneo al que le someten los dos grandes y los medios de comunicación en general. Su escrito comienza con la consabida cesión al políticocorrectés, si bien haciendo menos daño a la vista que el entradas anteriores de esta serie, ya que emplea el tradicional sistema de o/a (estimado/a ciudadano/a). Lo que pasa es que, a continuación, doña Rosa la pifia, ya que dice me presento ante ustedes, lo que no concuerda con el encabezado en singular.
Plantean medidas bastante correctas y prácticas: reforma de la Constitución, devolución de competencias al Estado, despolitización de la Justicia, separación de poderes, reforma del Código Penal, reforma laboral, racionalización del Estado, reforma de la ley electoral.
Como en el caso de Foro, las propuestas me parecen razonables. Lo malo es que tengo una memoria muy larga, y hay dos detalles de Rosa Díez que no me gustan nada: como miembro del consejo de gobierno de la autonomía vasca, se querelló contra Antonio Mingote; y en la campaña para las elecciones europeas soltó por esa boquita todos los topicazos que el progretariado acostumbra a proferir contra la derecha. Es decir, que Rosa Díez, en el fondo, sigue siendo socialista. Y la experiencia me ha enseñado que el socialista bueno es en España una especie muy escasa...
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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