En lugar de
lamentarse, como la mayoría de sus compañeros de partido, Esperanza Aguirre ha
ido directamente al meollo del asunto y ha propuesto la solución perfecta: si
con la legislación actual no es posible (si es que el juez se la coge con papel
de fumar, porque si aquello no fue un acto de exaltación del terrorismo, que
baje Dios y lo vea) prohibir actos como el de los asesinos etarras en el
matadero de Durango, le ha dicho al presidente del Gobierno de España, habrá
que cambiar las leyes para prohibir tales actos.
Se puede decir más
alto, pero no más clarito. Y pensar que esta mujer empezó hace veinte años como
concejal de medio ambiente del Ayuntamiento de Madrid…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario