Comienzo aquí una serie de posts (sí, otra más) en las que comentaré brevemente la propaganda electoral que vaya llegando a mi domicilio. Propaganda electoral siempre no solicitada, por supuesto. Por supuesto también, estoy hablando de los folletos que llegan a nuestros buzones y que en unos pocos cientos de palabras intentan convencernos para que les votemos; no de los programas electorales, esos tochos infumables que nadie se lee (excepto, al parecer, Rubalcaba el del Partido Popular, a tenor de lo bien que parecía conocerlo en el debate con Rajoy… debate que, por supuesto, tampoco vi, aunque sí escuché, ya acostado, la primera media hora, más o menos) y que, llegado el caso, son convenientemente eliminados o sustituidos.
Empezaré por el de Izquierda Unida, que es el primero que abrí. Para empezar, Cayo Lara encabeza el folleto con un Estimado ciudadano y estimada ciudadana. Vale que todo ser humano tiene un lado masculino y otro femenino (o viceversa, según los casos), pero el lenguaje políticamente correcto, además de darme arcadas, siempre me ha parecido especialmente farragoso. Además, mi carnet de identidad, el registro civil, etcétera, me conceptúan como varón; ciudadano, por tanto, y nunca ciudadana. Si quería resultar moderno y políticamente correcto, podría emplear ese estilo tan guay y decir estimad@ ciudadan@. Por otra parte, si supiera lo que pienso de él, su partido, su coalición y su ideología, dudo mucho que me estimara en lo más mínimo… vamos, casi casi como yo a él.
A continuación, menciona las dos únicas verdades incuestionables de todo el panfletito: la gravedad de la crisis y lo esencial de crear empleo. Pero entonces empieza a desbarrar y a decir (en mi opinión) tonterías o bien consignas y soflamas. Dice que las políticas del PSOE y de la derecha nos han traído a la presente situación. Que yo recuerde, en 2004 España crecía, y lo siguió haciendo unos años arrastrada por la inercia; pero ha sido el PSOE, su oposición a reconocer que había una crisis y su incapacidad para ponerle remedio lo que nos ha llevado a la presente situación, señor Lara. Por desgracia para España, la derecha, como usted la llama, hace casi ocho años que no está en el gobierno del país; y en las comunidades autónomas donde se aplican los criterios de la derecha, como en Madrid, la economía crece y el paro es menor que en el resto de España… por mucho que les cueste reconocerlo.
Luego, habla de una salida social y sostenible a la crisis. Dejemos aparte lo de social, que parece ser la muletilla de todo político que se precie, y examinemos lo de sostenible. Esta es una palabra que no quiere decir nada. La salida a la crisis, como la economía, o es sostenible o no es tal.
Prosigue enumerando una serie de compromisos, entre los que me hace especial gracia dos: la educación pública de calidad (que hable con los miembros del PSOE, y especialmente con su candidato, que llevan prácticamente toda la democracia estropeando sistemáticamente el sistema educativo público… la prueba es que llevan a sus hijos a la escuela privada) y que paguen más los que más tienen (que hable con el líder de su sindicato hermano, que se larga a preparar las huelgas generales a cruceros o balnearios, destinos muy respetables pero tradicionalmente poco proletarios).
Para remate, como buen izquierdista, el señor Lara (como diría Groucho Marx, es que no le conozco demasiado) aparece sin corbata (también es verdad que con la camisa de cuello Mao que lleva, le sería difícil mantenerla en su sitio, pero bueno…). Nunca he podido soportar a aquellos que, so capa de progresismo, se saltan las normas de urbanidad. Al igual que nunca me fiaré de un político que no sea capaz de ponerse una corbata…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!