…y te diré de qué careces. No deja de tener gracia que el presidente de un gobierno que se ha saltado por activa y por pasiva todas las normas de respeto a las instituciones (empezando por permanecer sentado ante la bandera de un país, y terminando, sólo a título de ejemplo, por echar una bronca en público a la presidente del Tribunal Constitucional) reclame ahora respeto institucional. Él, que no respeta a nada ni a nadie, y para quien todo es discutido y discutible. Él, que pertenece a un partido que insulta a cualquiera que tenga enfrente...
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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