Al igual que para adelgazar sólo hay un sistema válido, que yo sintetizo en cuatro palabras (corre más, come menos; es decir, disminuye la ingesta y aumenta el gasto energético), para acabar con el déficit (sea éste público o privado) sólo hay un camino: gastar menos.
Sí, ya sé, alguno podría decirme que también podría ingresarse más; pero puesto que tanto en el ámbito privado (por agotamiento físico del trabajador) como en el público (la curva de Laffer, sobre todo) la capacidad de recaudar tiene sus límites, el hecho es que sólo reduciendo los gastos a un nivel razonable puede enjuagarse el déficit. Y esto es lo que parece que va a pasar en Castilla-La Mancha, que ojalá sea un anticipo de lo que ocurra en toda España a partir de Noviembre. Y esto es lo que debería suponer la reforma de la Constitución que está teniendo lugar estos días… si se hiciera como debe. Pero vista la redacción del artículo y los plazos fijados (2020, nada menos), casi mejor lo dejamos.
¿Que nos esperan tiempos duros? Sin duda: pero yo no voté a zETAp en 2004 ni 2008… y me da la impresión de que muchos de los que se quejan sí que lo hicieron.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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