A pesar de que la clase política en general, y bastante de la judicial, recibieron (aparentemente) con alborozo la noticia de que ETA proclamaba el cese de la violencia, parece que en su fuero interno algunos no están tan seguros como proclaman. Sólo así se explica que, ante la noticia de la inminente retirada de escoltas, en la Audiencia Nacional hagan saber su malestar y preocupación por tal anuncio. Según ellos, la amenaza terrorista persiste. Algo que algunos, en nuestra modestia, hemos venido sosteniendo desde el instante siguiente a la mencionada proclama…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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