Con mucha calma, pero con toda la razón del mundo, la Asociación de
Militares Españoles ha señalado que promover la fractura de España es un delito que se juzga en tribunales castrenses. Y es que el delito de sedición es el
delito de sedición, por muy melifluas que sean las palabras y muy suave que sea
el tono en que se digan. Pero es que no es sólo eso. Es que, por mandato
constitucional, las Fuerzas Armadas (…)
tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender
su integridad territorial y el ordenamiento constitucional (artículo 8.1).
Quizá es que los necionantistas
catalanes, acostumbrados a no hacer ni puto caso de la Constitución y que no
les pase absolutamente nada, no se la han leído. Pero ahí está.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!