Resulta triste comprobar como personas que hacen análisis acertados (como
Cospedal, al señalar que Mas pide el dinero y la independencia al mismo tiempo)
luego, a la hora de la verdad, reculan y no mantienen, como le ocurre a Rajoy
tras la reunión con Arturito Menos. Tras
reunirse con él y decirle que, con la Constitución en la mano, no ha lugar al
sedicente pacto fiscal (pero es que
no cabe ni ahora ni nunca, y no como dijo Cospedal que ahora no es el momento… nunca será el
momento), ahora, probablemente asustado por la multitud de mil personas que abarrotaba la Plaza de San Jaime (coño,
si hasta el Español concitará más atención en Cornellá, a pesar del desastroso
comienzo de temporada), dice que las cosas no son ni blancas ni negras (cierto,
pero es que hay cosas que sí son blancas o negras) e invita al Muy deshonrado a hablar y escuchar.
Desengáñese, señor presidente: los necionanistas
sólo escuchan el sonido del dinero contante y sonante…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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