El
presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, fue entrevistado en los
estudios de la cadena SER. En cierto momento la entrevistadora, Pepa Bueno (no
me entusiasma demasiado esa manía que le ha entrado últimamente a todo el mundo
progresoide por hacerse llamar por los diminutivos, como si eso los hiciera más
cercanos: no sólo periodistas o españoles –que también, como Txiki Benegas-, sino hasta jefes de
gobierno o de estado, como Tony Blair, Bill Clinton o Jimmy Carter), le
preguntó por el expediente de regulación de empleo que se ha realizado en
Telemadrid.
Afortunadamente,
González demostró con su reacción que, al menos en esto, el tiempo que ha
pasado trabajando a las órdenes de Esperanza Aguirre le ha servido para
aprender a responder a los retroprogres:
le preguntó por los expedientes que se habían llevado a cabo en el grupo Prisa.
Podría haber seguido, sin embargo, señalando las huelgas salvajes que han
llevado a cabo los sindicatos de la televisión madrileña, y cómo esas huelgas
salvajes han perjudicado tanto a la propia empresa como a los trabajadores, a
los que la actitud cerril de los sindicatos ha perjudicado en las condiciones
de las indemnizaciones por despido; o podría haber señalado que los sindicatos
llamados más representativos se han
visto también obligados a realizar dichos expedientes, prueba evidente que
saben tanto de buena gestión como de normas de urbanidad. Pero para qué hacer
más sangre de la necesaria…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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