El nivel de la educación es España, de unas
décadas para acá, es francamente deprimente.Y esto es algo que reconocen hasta los más contumaces defensores de la enseñanza pública: esos que luego llevan a sus hijos... a la privada. Sobre la base de igualar por
abajo, se ha creado una generación de burros que ahora empieza a llegar a las
aulas por el lado de (donde antes estaba) la tarima.
Sólo así se explican las respuestas en las oposiciones a maestro, a cual más pintoresca: de situar Ávila en la esquina
noroeste de la península a convertir Badajoz, Ciudad Real y Albacete en
provincias de una Andalucía que casi parece el Al Andalus soñado por los
islamistas radicales; de decir que la gallina es un mamífero a afirmar que Guadalquivir,
Duero y Ebro pasan por Madrid (lo que da un nuevo enfoque al teorema geométrico
del punto gordo). Aunque la palma se
la lleva, desde luego, el que puso una respuesta del tenor de como esto es algo generalmente conocido, no
voy a explicarlo. Y de las faltas de ortografía, ni hablamos (eso sí, ninguno
contestó con el lenguaje de los SMS, que se sepa).
Luego leo en la crónica que una mayoría de los futuros maestros no tiene
unos conocimientos básicos (del nivel requerido para un alumno de 12 años) en
Lengua, Matemáticas o Conocimiento del Medio. Hombre, de los requeridos no,
porque los requeridos son bastante
superiores a los habituales en los preadolescentes españoles…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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