El progresismo se suele quejar de que se
intenta politizar la Justicia, cuando son precisamente ellos los que más han
hecho, histórica y recientemente, por plegar el Poder Judicial a los designios
del Ejecutivo (recordemos, sin ir más lejos, a Conde-Pumpido diciendo que había
que manchar las togas con el polvo del camino).
Ahora, tras el caso del fiscal superior de
Cataluña sugiriendo medios a los necionanistas
para bordear la Ley, sale un magistrado de Barcelona que pide a los fiscales que se rebelen contra el Fiscal General del Estado. Esto va de mal en peor.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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