Sobre la concentración de Sol

Empezaré diciendo, por resumir, que discrepo de dicha concentración (y no manifestación, como algunos medios la llaman). Por principio, rechazo todo tipo de concentraciones, manifestaciones, etcétera. Considero que no sirven absolutamente para nada: ni la protesta de los funcionarios sirvió para que el Gobierno evocara su decisión (y el pensar así creo que me ha costado alguna amistad), ni las manifestaciones de las víctimas o los minutos de silencio han servido para que los terroristas dejen de matar. El que tiene el poder no va a soltarlo voluntariamente. Sólo tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco, cuando los ciudadanos perseguían a etarras, batasunos y demás miserables, éstos se acojonaron de verdad. Pero ¡ay!, lo bueno dura poco...

Hecha esta afirmación general, vamos al caso particular que nos ocupa. Examinemos los puntos:

1. ¿Quiénes están allí? Se definen como indignados pero, la verdad, cabreados creo que estamos todos. También parece haber alguno de los llamados antisistemas, y luego están los de Democracia real ya, de los que se ha descubierto que la persona que aparece como contacto en su página web es un comunista. La verdad, si la democracia real se parece algo al socialismo real, prefiero la que tenemos.
2. ¿Quiénes les apoyan? Dejando aparte a los partidos políticos, me ha hecho gracia (por decir algo) el hecho de que apoyen a este colectivo Guillermo Toledo, el conocido filocastrista, y Penélope Cruz. Especialmente patético es el caso de esta última, cuando dice que le rompe el corazón la protesta de Sol. Será por eso que dio a luz a su hijo en un carísimo hospital privado estadounidense, en lugar de hacerlo en algún hospital público español. Que, ojo, no digo que está mal: si tiene el dinero para pagárselo, que lo haga, está en su derecho. Pero luego que no vaya de solidaria, progresista y demás... Todavía no sé si llamarla pijiprogre o progretaria. Al menos, Guillermito está allí... Eso sí, una cosa con sentido dice la actriz consentida: que a ver si mejora la situación, que ya toca (léase: zETAp, vete ya; la interpretación es mía, claro está).
3. ¿Qué es lo que piden? En general, el programa es de una izquierda radical: más impuestos, expropiaciones de pisos, más dinero y menos capacidad de elección en la educación pública, dirigismo empresarial y laboral. O sea, un programa que defiende Izquierda Unida, es decir, el Partido Comunista.
4. ¿Contra quién van realmente? Para responder esta pregunta, basta con responder otra: ¿dónde están en Madrid? En Sol, sede de la Presidencia de la Comunidad. Y no en Moncloa, sede de la Presidencia del Gobierno. Es decir, que están contra Esperanza Aguirre, y no contra Rodríguez Zapatero.
5. ¿Cómo ha reaccionado la Izquierda? Los comunistas les apoyan; los socialistas buscan su voto; el delincuente Rubalcaba no les disuelve, desobedeciendo así a la Junta Electoral, ya que no es su intención causar problemas, sino solucionarlos (así se actuó con Hitler, y mira cómo acabaron).
6. ¿Qué piensan hacer? Pues de momento, piensan reventar la jornada de reflexión (¿será por eso que Rubalcaba no quiere disolverlos?). Y encima va El País (sí, el diario de ese grupo informativo que se inventó terroristas suicidas y que propugna la tensión en época electoral)... y les apoya .

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

P.D.: Para Anónimo. No te quejarás por la concisión de esta entrada, ¿no?