Por
fin se manifestó y dijo qué es lo que pensaba hacer. A cinco partidos del final
de la temporada, lo cual, de no haber elegido como sustituto a su segundo,
habría dejado al más que un club con
el culo al aire en lo que se refiere a planificación de la próxima temporada.
De todas las razones aducidas, sólo una es válida: la de que no se encuentra
con fuerzas. Las demás no dicen nada bueno del personaje. Especialmente la de
que hay que hacer una limpia y no se ve capaz de hacerla.
A
propósito de la salida de Guardiola del banquillo del Farça, he oído algunas cosas. que él no hizo el equipo, sino que se
lo encontró prácticamente hecho por Rikjaard (y, para muestra, ver los fichajes
que ha hecho: el sueco de apellido eslavo le salió rana, y Cesc ha rendido
bastante por debajo de lo esperado); y que el tan alabado estilo de juego no es suyo en realidad, sino… de Luis Aragonés
(evidentemente, quien me dijo esto fue un colchonero, aunque luego mi padre,
cuya opinión futbolística respeto, me lo confirmara).
Y,
sobre todo, y esto es opinión mía, un error capital: lo fía todo al juego de
Messi. Si el argentino tiene el día bueno no hay problema, desequilibra como
nadie. Pero si tiene el día malo… ¡ay, si tiene el día malo! Entonces, el
equipo está apañado.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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