Si en la entrega anterior Martin Fierro aparecía casi sentimental, en esta otra, una de las estrofas finales de La vuelta de Martín Fierro, el gaucho parece, más que argentino, del mismo Bilbao, por la chulería que exhibe en estos versos acerca de su propia importancia.
Y si la vida me falta,
ténganlo todos por cierto,
que el gaucho hasta en el desierto
sentirá en tal ocasión
tristeza en el corazón
al saber que yo estoy muerto.
Y si la vida me falta,
ténganlo todos por cierto,
que el gaucho hasta en el desierto
sentirá en tal ocasión
tristeza en el corazón
al saber que yo estoy muerto.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario