Los antidemócratas se descubren solos. Basta con dejarles hablar para que se ahorquen con su propia cuerda. Ya ocurrió con zETAp, cuando se proclamó heredero intelectual (o cosa parecida) de la Segunda República. Ocurre con el PNV, cuando no abjura de las tesis racistas de Sabino Arana… tesis de las que sí abjuró el orate vascongado en sus últimos días. Y ha ocurrido hace poco con Convergencia, lanzada en una deriva soberanista que a saber cómo terminará. El hijo del Muy Deshonrado cuyo nombre rima con su apellido (Oriol/Pujol) ha puesto como ejemplo a Luis Companys, al decir que a Cataluña no la pararán ni el Ejército ni los cañones y que la muerte de Companys nos refuerza y reafirma nuestras posiciones.
Reafirmarlas no sé; pero tomar como ejemplo a un golpista las deja bien claras, polluelo…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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