Por alguna razón, la Audiencia
Nacional se dio una prisa tremenda en excarcelar a la terrorista asesina Inés
del Río (digan lo que digan los fiscales vascos o el porquero de Agamenón, será
una terrorista y –sobre todo- una asesina el resto de sus días) tras la
resolución del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Ante la avalancha de
críticas, el Consejo General del Poder Judicial (cuatro palabras, cuatro
mentiras) consideró injustas las críticas recibidas ya que los jueces habían hecho lo único que podían hacer.
Como ha quedado demostrado, semejante
afirmación era más falsa que un euro de madera. Si no, ¿cómo se explica que la Audiencia Nacional esté estudiando esperar a que decida el Tribunal Supremo
para resolver los recursos sobre la Doctrina
Parot?
Parece, pues, que los jueces podrían haber hecho algo distinto a lo que hicieron...
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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