…y es que para entrenar hace falta un punto
de inteligencia del que careces.
Probablemente, una de las cosas que Esperanza
Aguirre echará de menos, ahora que ya no es presidenta de la Comunidad de
Madrid, sean las comparecencias parlamentarias en las que Tomenos no hacía más que ponerse en ridículo y dar ocasión para que
los madrileños nos riéramos de la indigencia intelectual del líder de la oposición madrileña.
Parece que, además de la autonomía más
próspera de España, Esperanza le ha dejado a Ignacio González un oponente que
más que un sparring es un saco de
arena, porque con el sparring corres
el riesgo de recibir una bofetada perdida, y Fostiatus es incapaz de hilar un argumento válido ni por
equivocación.
Y no ha esperado, sino que al pedir González
en su discurso de investidura la ayuda del Todopoderoso, Fostiatus se lanzó a por González acusándole de financiar colegios religiosos integristas y le dijo que pida a los representantes de Dios que paguen el IBI en
la Comunidad de Madrid. Dejando aparte que si algo peca de integrismo es la asignatura de educación para la ciudadanía (y si
hay alguien integrista, ése es Gómez, que quería impedir el acceso a puestos
públicos a miembros del Opus Dei), sobre los impuestos, mejor que se calle… no
sea que también tengan que pagarlos partidos políticos y sindicatos.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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