lunes, 30 de abril de 2018

Spain is different


España es especial por muchas cosas. Por su gente, por su clima, por su gastronomía, por su Historia… y por lo suicida de su sistema político.
Quizá acomplejados por haber llegado con retraso a eso que se llama democracia, los redactores de la Constitución de 1.978 permitieron en ella cosas que en otros países acarrearían penas de cárcel severísimas. En España sale gratis atacar la figura del Jefe de Estado. En España sale gratis el escarnio a los símbolos y las creencias de una religión, si esa religión es la cristiana católica. En España sale gratis defender una versión falsa de la Historia. En España sale gratis defender la ruptura de la patria común e indivisible de todos los españoles.
Lo único que no sale gratis es actuar activamente para romper España. Y no sale gratis porque lo pagamos todos y cada uno de los españoles, por mucho que lo niegue el ministro de Hacienda.
Manda huevos…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

domingo, 29 de abril de 2018

Qué suerte tenéis, bribones…


En otra época, las escaramuzas (llamarles luchas sería darles una categoría muy por encima de la que las trifulcas entre estos personajillos de medio pelo merecen) en la (principal) formación neocom española habrían terminado con los (aspirantes) perdedores liquidados, no sólo políticamente, sino incluso físicamente. Pero los tiempos avanzan que es una barbaridad, las cosas han cambiado, y así los perdedores no dan pena, sino risa.
Recapitulemos. Resulta que Carolina Descansa planeaba (o eso parece) un asalto a la cúspide morada, aliándose para ello con el becario ubicuo. Pero la cosa fue descubierta a las primeras de cambio, o casi, y todo el mundo de puso de lo más nervioso. Bueno, todos no: hubo una que mantuvo la calma, al menos exteriormente.
Destapado el pastel, el candidato a candidato a presidir la comunidad autónoma de Madrid –cualificación académica para ello tiene: si la recién dimitida presidente obtuvo un máster que no se ganó, el comunista disfrutó de una beca que no trabajó- se desmarcó de su compañera de conspiración, calificando su propuesta de delirante. La cúpula neocom (oh tempora, oh mores) manifestó su esperanza de que Bescansa asumiera su error y dejara el acta de diputada.
Vana esperanza. A la madre por un día ni se le ha pasado por la cabeza dimitir… otra muestra de lo castizos que se han vuelto aquellos que venían a desalojar a la casta. Debe ser que siguen el adagio aquel que dice que si no puedes vencer a tus enemigos, haz lo más posible por parecerte a ellos.
O algo parecido…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

sábado, 28 de abril de 2018

Chúpate esa, Pedrito


Cuando un líder político no puede controlar a sus propias filas, mal puede aspirar a dirigir todo un país. Eso es precisamente lo que le ocurre a Pedro Sánchez, secretario general del Partido Socialista Obrero Español.
Dejemos aparte el hecho del Partido Socialista de Cataluña, teóricamente la franquicia socialista en la región y en la práctica un ente autónomo que no sólo no se deja controlar por Ferraz, sino que en muchas ocasiones es quien determina las actuaciones de los socialistas, no sólo en la región nororiental de España, sino en todo el país.
Prueba de lo que digo –el poco control que Sin vocales tiene del partido de la mano y el capullo- lo demuestra el hecho de que fuera defenestrado por sus propios cuadros dirigentes. En un partido tan jerarquizado como el socialista, esto es una excepción, algo infrecuente. Pdr Snchz volvió a la secretaría general a lomos de las bases, pero no le ha servido de nada. Su principal rival por el mando supremo –otra que tampoco ha ganado una elección en su vida, y que tampoco tiene oficio ni beneficio fuera de la política- hace lo que le da la gana, sabedora que, de momento, controla la región con más peso, de momento, dentro de las federaciones socialistas.
Por ello, aunque no es no haga honor a su lema, a ella no se le da un ardite y no tiene mayor inconveniente en ponerse a negociar los presupuestos generales del Estado con Rajoy.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

viernes, 27 de abril de 2018

Ni ética ni estética


Los neocom llegaron a la política como adalides de la decencia, la honradez, la honestidad y todas las virtudes que deberían adornar a los políticos de toda laya y que, desgraciadamente, adornan a tan pocos. Ellos no eran como la casta, ellos eran diferentes: más castos, más puros, más fieles a sus principios y a sus códigos éticos, deontológicos y hasta parapsicológicos. Narices.
Cuando llegaron al poder se vio que eran más de lo mismo. Iba a añadir pero peor. No es así, es lisa y llanamente más de lo mismo. Igual de corruptos, igual de amiguistas, igual de embusteros, igual de sectarios. Se han castificado a toda velocidad, si no es que ya venían castificados de origen.
Con un agravante, eso sí: siguen comportándose en las poltronas públicas igual que si siguieran en esas asambleas de perroflautas que ocuparon las vías y plazas públicas –generalmente, de municipios gobernados por el PP, probablemente no por casualidad- tras el quince de Mayo de no recuerdo ya qué año, ni falta que hace. Siguen lanzando las mismas soflamas, las mismas consignas y las mismas mentiras.
Pero las cosas han cambiado, aunque ellos parecen no darse cuenta. Sus majaderías no son ya únicamente percibidas por los cuatro gatos (pulgosos) que les rodeaban, sino que, al hablar desde un puesto público, el alcance es mucho mayor. Y las consecuencias también. Es el caso de la notoria (en el sentido que el adjetivo tiene en inglés, es decir, tristemente famosa) concejal peruana (dicho sea sin ánimo xenófobo, faltaría más, sino sólo a efectos identificativos sin necesidad de dar su nombre) en el consistorio madrileño, que tras los sucesos en Lavapiés lanzó una serie de declaraciones que han hecho que sea imputada por injurias a la Policía Municipal.
De acuerdo con el código ético de los neocom, sólo por ser imputada debería haber dimitido (como Maestripper, como el eslabón perdido, como… tantos otros) de su puesto. ¿Lo hará? No lo creo.
A lo mejor es que como los neocom son un batiburrillo de corrientes, sensibilidades, movimientos, plataformas y demás compañeros mártires, en código ético de la sucursal andina no rige el principio antedicho…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

jueves, 26 de abril de 2018

A buenas horas


Una parte no desdeñable de la culpa de lo que hoy ocurre en Cataluña (y amenaza con extenderse a comunidades limítrofes) es achacable a los llamados partidos nacionales y a los sucesivos gobiernos que esos partidos han sostenido, pasados y presente.
Siendo como soy de derechas, tiendo a atribuir una mayor cuota de responsabilidad al PSOE y a su franquicia autónoma (que no autonómica), el PSC. Aun admitiendo la posibilidad bastante probable de que en esa tendencia influya mi sesgo ideológico, creo que los hechos me apoyan (probablemente, si algún lector cojea de pie distinto al mío, rebatirá esos hechos y aportará otros en los que la culpa será del PP). Sin ánimo de abrumar con argumentos, mencionaré sólo uno: fue un presidente socialista –el último que ha habido en España, esperemos que para mucho tiempo, visto el panorama presente- el que dijo, incluso antes de llegar al palacio de la Moncloa como inquilino, que aceptaría cualquier cosa que viniera de la asamblea legislativa regional; y fue ese mismo presidente el que, en una reunión nocturna al margen de cualquier procedimiento democrático, sacó adelante los apoyos para el malhadado y sedicioso nuevo estatuto de autonomía. Eso, por no hablar del torcimiento de brazo al Tribunal Constitucional con la decisión sobre la norma de marras.
El gobierno actual tampoco es que haya hecho las cosas como debe. Ha aplicado el artículo 155 de la Constitución, sí; pero lo ha hecho de una manera tan suave, tan leve, tan ligera, que en realidad nada ha cambiado (a mejor): salvo en el hecho de que no hay un presidente regional stricto sensu, todo sigue como estaba, o peor.
Por eso, que ahora el Partido Popular busque que la asamblea legislativa regional inste (gracioso el verbo, teniendo en cuenta que van de la mano con los que van después de este paréntesis) a la televisión regional a no hacer apología de la violencia de los sedicentes y sediciosos comités de defensa de la república movería a risa si la cosa no fuera tan seria.
Lo mismo cabe decir del hecho de que la entrevista en dicho medio a Cocomocho haya provocado una ofensiva de los naranjitos para el control parlamentario del ente. Mayor delito tiene incluso, puesto que es una formación nacida en la región como reacción contra el estado de cosas imperante.
No es que tenga demasiadas esperanzas de que las cosas vayan a cambiar en el sentido en el que deberían, la verdad…


¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

miércoles, 25 de abril de 2018

Prescindamos de lo prescindible

Los sindicatos españoles –especialmente los sedicentes más representativos- nunca han sido santo de mi devoción. Quizá tuvieran algún sentido –en el sentido, valga la redundancia, de que fueran útiles- en los últimos tiempos del franquismo y los primeros de la democracia. Pero ahora no.
Y no lo tienen porque han olvidado su función original, que era defender los intereses de los trabajadores en general y de sus afiliados en particular, y se han convertido, a partes iguales, en una ciénaga de corrupción y una herramienta que se utiliza con fines políticos. Es decir, como una especie de clones defectuosos de los partidos políticos.
Pero la gota que ha colmado el vaso de mi paciencia –es un decir, el dedal hace mucho que rebosaba- ha sido el hecho de que, unidos a Arturito Menos y a la Bruja Piruja, ambos sindicatos –y no las franquicias regionales, sino las matrices nacionales- han ido de la mano en una manifestación separatista.
Así que, como poco, son cómplices en la comisión del delito.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

martes, 24 de abril de 2018

Ajo y agua, culerdos


Con alguna que otra sorpresa, se disputaron los partidos de vuelta de los cuartos de final de la llamada Liga de Campeones de fútbol. Tres de los cuatro equipos que, tras los encuentros de ida, partían como favoritos, pasaron, mientras que uno, para mi alegría el Fútbol Club Barcelona, se quedó en el camino.
El Real Madrid pasó por los pelos. Partiendo con una ventaja de tres goles en campo contrario, recibió otros tres a domicilio. Parecía que la cosa iría a la prórroga –otro día hablaremos de la injusticia de que los goles en la prórroga del partido de vuelta valgan doble si son a domicilio y hay empate a goles- cuando, tras un penalti discutido (¿cuál no lo es? Porque no todos los penaltis son discutibles, pero todos sin excepción son objeto de controversia), el conjunto merengue marcó con lanzamiento de Cristiano Ronaldo y pasó la eliminatoria en el minuto noventa y Ramos.
De los peores argumentos enarbolados por los detractores del penalti en cuestión es el que hombre, no se pita ese penalti a esas alturas del partido. Porque, vamos a ver, ¿hasta cuándo es admisible sancionar con penalti esa acción? ¿Hasta el minuto sesenta? ¿El setenta? ¿El ochenta? ¿El ochenta y cinco? ¿El noventa? Una acción es penalti o no lo es con independencia de los jugadores involucrados, los equipos contendientes y el instante del partido en que se produce.
Lo más gracioso fue lo de los diarios deportivos culés (llamarles catalanes sería hacerles un elogio inmerecido, puesto que pasan olímpicamente de nada que no sea el Farça. El titular de El Mundo Deportivo era Italia estalla. El del Sport, Indignación mundial. En cambio, el partido del año pasado del Barcelona contra el Paris Saint Germain fue poco menos que una gesta heroica sólo al alcance de personajes homéricos.
Aquello sí que fue un robo con nocturnidad, alevosía y la connivencia arbitral…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

lunes, 23 de abril de 2018

Doblevarismo de la izquierda


Cristina Cifuentes, a lo que parece, mintió acerca del famoso máster que obtuvo (o no) en la Universidad Rey Juan Carlos. Su caso es excepcional, pero no por el hecho de haber inflado su currículo –eso parece ser una condición sine qua non para medrar en la política española-, sino por la saña con la que se ha procedido contra ella.
Porque el líder regional del partido acusador –un socialista apellidado Franco, lo cual resulta irónico por dos razones, una histórica (que un socialista comparta apellido con el Generalísimo tiene su gracia, al menos para los que no somos socialistas) y otra semántica (el sujeto ha sido de todo menos franco en su proceder)- también ha mentido en su currículo. Pero él no miente, sólo ha cometido una irregularidad (o un error, según su partido), así que será por eso por lo que sólo el Partido Popular ha pedido (políticamente hablando) su cabeza.
Ni los neocom, ni los naranjitos, ni mucho menos los suciolistos han empleado con el poco franco Franco ni una milésima parte del encono que han dirigido contra la (todavía) presidente regional. Es más, fuentes de la dirección socialista creen que no tiene nada que ver y apuntan a que el PP está buscando cómo ocultar su verdadero escándalo. Dejando aparte que lo segundo probablemente se ajuste a la realidad (el y tú más viene a ser elemento esencial –otro- de la vida política española), lo primero tiene, precisamente, todo que ver. Es el elemento pivotal de todo el asunto, de hecho.
Porque ya lo dijo un joven rabino judío hace dos milenios: tira la piedra sólo si estás libre de pecado…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

domingo, 22 de abril de 2018

Los raposos persiguiendo al sabueso


Los secesionistas catalanes tienen por costumbre pasarse por el escroto tanto las normas jurídicas españolas como las resoluciones de los órganos judiciales cuando unas u otras no se corresponden con sus intereses, pero no tienen el menor reparo en acogerse a las primeras o solicitar el amparo de los segundos cuando creen que ello les puede beneficiar.
Hace diez días, pedecatos e ierreceos anunciaron una querella contra el juez Llarena –que, a modo de moderno don Rodrigo o Daoiz (o Velarde), parece ser el único que sostiene a la Patria contra el ataque de quienes quieren destruirla- por lo que denominaron golpismo togado.
Sin poner en duda el conocimiento que de las formas, modos, maneras y técnicas del golpe de Estado puedan tener esa panda de delincuentes, lo que proponen es, lisa y llanamente, una necedad. Una sandez. Una tontería. Una estupidez. Una gilipoyez, por decirlo pronto y mal.
Porque, vamos a ver… ¿cómo se puede dar un golpe de Estado, togado o en verigüises… contra un Estado que no es tal?
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

sábado, 21 de abril de 2018

Rojos de vergüenza, deberían estar


Estos últimos diez días, el panorama que ha ofrecido los neocom ha sido tan divertido (para los demás) que da para dos entradas del blog (la segunda, a final de mes).
La cosa comenzó con un pulso –el enésimo- entre Junior y el becario ubicuo. Designado hace tiempo como candidato a candidato comunista a la presidencia de la comunidad autónoma de Madrid, el califa forzó a su ex gran visir a confirmar su candidatura convocando primarias en Mayo. Pero la cosa estaba tan aherrojada que Errejón valoró esquivar el rejonazo (obsérvese el ingenioso juego de palabras), porque el líder omnipotente pretendía imponerle el modelo de primarias.
Así las cosas, el ubicuo valoró no ser candidato; el omnipotente le intentó poner firme con palabras corteses y educadas (ni media tontería, dijo en un alarde de fina oratoria y estrategia política), pero al final acabó reculando y apoyó el modelo de primarias del candidato a candidato. Sin embargo, se guardaba un as en la manga, y así le obligó a llevar de número tres en su lista al especulador inmobiliario hijo del directivo bancario.
Pero el becario también tenía triunfos escondidos, y así colocó de número dos de su lista nada menos que a la concedente de ayudas a las entidades en que se encontraban sus familiares, a la que nunca -pero nunca- dejaría la formación paleocom para pasarse a la neocom, la que compartió confidencias y lecho (es un suponer) con el líder omnímodo, la simpar (y menos mal, porque con dos coo ella…) Tania Sánchez.
A ella le pareció un honor. A su ex, dicen que dijo, le pareció bien. Pero uno casi puede escuchar el ruido de la piedra de amolar resbalando arriba y abajo por las hojas de los cuchillos, allá en Vista Alegre…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

viernes, 20 de abril de 2018

Con la música a otra parte


Las lenguas regionales (y cuál no lo es, salvo quizá el inglés y el español, hablados en todo el mundo por personas cuya lengua de origen no es ninguna de las dos, lo que dejaría fuera de la ecuación al chino, que es hablado básicamente por chinos… y eso teniendo en cuenta que no es lo mismo el mandarín que el cantonés) merecen todo el respeto del mundo. Por minoritarias o artificiales que sean (y sí, estoy pensando en el batua), son vehículo de transmisión de la cultura (aunque, la verdad, uno no puede imaginarse qué átomo de cultura habrá en sustituir haizekaia por airoportuak… y si non é vero, é ben trovato).
Pero una cosa es respetarlas, y otra cosa pretender imponerlas a machamartillo. Como ya he señalado unas cuantas veces, con ese dialecto barcelonés del occitano que sus apologetas han conseguido que se llame catalán (por esa regla de tres, lo que ellos han conseguido que se llame castellano debería llamarse como lo que es, español… porque en el Valle de Arán, que está en Cataluña, lo que se habla es aranés) no logras ir mucho más allá del extremo septentrional de la calle principal de Andorra la Vella (del vascuence mejor no hablamos).
Por lo tanto, el primar el conocimiento de ese dialecto sobre cualquier otro tipo de cualificación académica (pero académica de las de verdad) es un despropósito, y más en casos en los que hay en juego la vida de una persona, como es el de los médicos. Pero cuando la cosa alcanza niveles de ridículo supino es cuando los socialistas de Baleares, dispuestos a demostrar que son más papistas que el Papa (léase más catalanistas que los catalanes), exigen desde el gobierno que detentan, el catalán para tocar en la sinfónica regional.
Será, no sé yo, que en catalán el papel se pauta de una manera diferente. Por ejemplo, que el pentagrama pasa a ser el cuatribarrado, u otra pejigada por el estilo.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

jueves, 19 de abril de 2018

En manos de ignorantes


Narra el Nuevo Testamento –iba a poner los Evangelios, pero no tengo la certeza de que el episodio se narre en más de uno de ellos- la escena en la que, sorprendida en flagrante adulterio –creo que ésa es la expresión empleada- una mujer –curiosamente, del hombre no dicen nada, cuando, hasta donde yo sé, para cometer adulterio hacen falta, al menos, dos-, fue llevada ante Jesús a fin de poner en un brete al Hijo de Dios.
Fue en esta tesitura que Jesucristo dijo aquello de quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Esa misma regla podría aplicarse hoy a los partidos políticos en España. Ninguno, pero ninguno, está legitimado para echar en cara a los demás ninguno de los defectos. Y menos que ninguno el socialista, epítome y depositorio de todos los vicios y males que pueden darse en una organización política, de la corrupción al crimen de Estado, pasando por el amiguismo o el latrocinio institucionalizado.
En estos días, el asunto que ocupa la mayoría de las portadas de la mayoría de los periódicos es el del máster de la presidente de la comunidad autónoma de Madrid, Cristina Cifuentes. Dejando aparte el hecho de que en las filas socialistas son legión los que (seamos misericordiosos) ha redondeado muy al alza sus currículos, a los suciolistos (empezando por su secretario general) se les llena la boca hablando de partido más corrupto de Europa cuando se refieren al Partido Popular.
Y aunque es indudable que en el partido de la gaviota se han dado casos de corrupción, muchos más, más graves y desde mucho antes se han dado en el partido de la Filesa, Malesa, Time Export, los fondos reservados, la reprivatización de Rumasa… y los EREs falsos.
En estos días, aunque se mencione poco y en pocos sitios, se está produciendo la comparecencia en sede judicial de dos antiguos presidentes de Andalucía, la región peor gobernada de España, de acuerdo con la Unión Europea.
Y no es para menos, si uno de ellos, anteriormente consejero de Hacienda, alega que no sabía nada porque no se puede llegar a ese detalle, mientras que el otro, que fue ministro antes y después de ser cabeza del ejecutivo autonómico, dice que sabía que se daban ayudas, pero que no sabía cómo.
Así las cosas, ni la fiscalía, ni el Supremo, ni siquiera su propio partido, les ha eximido de responsabilidad, por lo que podrían ser condenados a diez años de inhabilitación por prevaricación.
No lo verán estos ojos…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

miércoles, 18 de abril de 2018

Aún queda mucho por andar


A la llamada Unión Europea todavía le queda bastante para ser una verdadera unión (no tanto para dejar de ser europea: en cuanto dejen entrar a Turquía, si es que la dejan, dejará de serlo; porque la nación otomana, por mucho que retenga un cachito de Europa, es un país asiático, se mire como se mire).
Es indudable que en los tres cuartos de siglo transcurridos desde el final de la Segunda Guerra Mundial se ha avanzado mucho en la integración entre los diversos países y se ha evitado el que se produjeran enfrentamientos armados entre sus miembros. Pero esta integración ha sido, sobre todo, económica –con los matices del Reino Unido, que ya se sabe que los británicos siempre han sido muy suyos para sus cosas- y, en menor medida, política; mucho menos judicial o jurisdiccional, ya que no existe un Derecho penal europeo uniforme.
Se produce así el sinsentido de que conductas que son delictivas en uno de los países miembros no lo son en otros; o que, huido un delincuente de su nación, haya que solicitar la extradición al país miembro que lo acoge, cupiendo la posibilidad de que el país de acogida se niegue a entregar al prófugo, o incluso considere que no ha cometido delito alguno (por más que, si un nacional hubiera cometido actos equivalentes, habría ido a dar con sus huesos a la cárcel más temprano que tarde).
Viene todo esto, por supuesto, a cuenta del hecho de que la Justicia alemana (regional, pero alemana) haya dejado irse de rositas a Cocomocho al no apreciar indicios de rebelión en su actuación, cuando si, como he señalado, hubiera actuado de modo similar en el país de los germanos le habrían aplicado el rigor que los teutones dedican a los delincuentes; al hecho de que el Gobierno alemán haya respaldado la actuación de su poder judicial, aunque luego se haya matizado ese respaldo; y, finalmente, a que las autoridades de la Unión hayan respaldado la actuación alemana.
Menos mal que los jueces españoles parecen haberse puesto las pilas –al menos, en este tema- y han respondido a los alemanes como debería haberlo hecho el Gobierno de la nación: corto, conciso y, sobre todo, muy clarito. Para que lo entiendan, allí por las riberas del Rin.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

martes, 17 de abril de 2018

Dime con quién andas...


No por nada los sedicentes y sediciosos comités de defensa de la república catalanes comparten siglas y palabras con los castristas comités de defensa de la revolución. Ambos emplean la violencia, la intimidación y la delación como armas para intenta conseguir los fines que persiguen, y ambos son alentados por el poder.
O por el poder que fue poder y al que le gustaría poder volver a ser poder, porque Cocomocho alienta desde Berlín, tras ser liberado por un sistema judicial que no consiente la sedición en su propio territorio pero la permite en el de los demás, las acciones de esas agrupaciones de facciosos.
Y cuando una de las ideólogas de esos comités es detenida con documentación sobre instalaciones de la Guardia Civil en Barcelona en su poder, y esa ideóloga perteneció a una de las candidaturas neocom, el líder ultraizquierdista se descuelga con un rajoyesco la persona de la que usted me habla pudo haber estado en cualquier partido.
Es cierto, Junior, pudo haber estado en cualquier partido. Pero el hecho incuestionable, incontrovertible, indiscutible (y hasta indiscutido por ti) es que estuvo en el tuyo. En el de los enemigos de España y de los españoles.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

lunes, 16 de abril de 2018

Aconsejados por su peor enemigo


A apenas un año de las elecciones autonómicas (y municipales), los partidos políticos empiezan a hacer movimientos. En la comunidad de Madrid, todo está condicionado por el asunto del máster de la actual presidente de la comunidad, Cristina Cifuentes.
En el Partido Popular, la cuestión no es si la actual presidente repetirá o no como candidata –apostaría mi cabeza a que ni siquiera ella se ve como tal-, sino si llegará a las elecciones ocupando el despacho de la Puerta del Sol. En Génova especulan ya con sustitutos y Triple S entra en las quinielas. Dejando aparte que eso sería una especie de rebaje de grado –hay puestos, y la vicepresidencia del Gobierno es uno de ellos, en los que cualquier movimiento que no sea hacia arriba supone un retroceso, o así lo veo yo-, como estrategia electoral supondría, a mi parecer un error mayúsculo. La vicepresidenta del Gobierno podrá ser una buena parlamentaria y hasta una aceptable rival en un debate, pero me parece que tirón electoral tiene más bien poco.
En cuanto al extremo opuesto del espectro político, deseo que perseveren en su estrategia… precisamente porque no quiero que se aproximen siquiera al gobierno regional. Como cabeza de lista suena Iñigo Errejón, alguien que tiene todavía menos tirón electoral que su posible contrincante… además de tener un serio hándicap. Habiendo hecho el eje de su campaña de acoso y derribo de Cifuentes el hecho de que mintió acerca de su máster, no parece lo más inteligente –pero recordemos que estamos hablando de los neocom- proponer a un candidato del que se sabe que cobró una pasta gansa por una beca que no desempeñó.
Lo dicho, que sigan. A ver si se despeñan.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

domingo, 15 de abril de 2018

Acabáramos

El daño que zETAp le hizo a España en cuando a la escena internacional probablemente lleve generaciones repararlo, si es que alguna vez se consigue. Tras un par de siglos en los que éramos prácticamente los que cortábamos el bacalao nos pasamos otras dos centurias en las que ni pinchábamos ni cortábamos. Con Aznar volvimos, no a ser los más importantes (nuestro tiempo ya hace mucho que pasó), pero quizá a tener una cierta relevancia en el mundo y en Europa.
Todo eso lo tiró por la borda el padre de las gremlins con dos simples gestos: no levantarse al paso de la bandera estadounidense (lo cual muestra tanta escasez de urbanidad como de agudeza política) y retirar las tropas de Irak al tiempo que se alentaba a los demás a hacer lo mismo.
Como consecuencia, ahora somos menos que un cero a la izquierda; y que el presidente del Gobierno sea un tancredista acreditado tampoco es que nos ayude demasiado. Los gobiernos extranjeros, en general, han hecho poco caso a los secesionistas catalanes… pero es que le hacen menos todavía a España cuando de verdad nos estamos jugando las habichuelas con unos delincuentes que vagan de aquí para allá por Europa. Y cuando protestamos porque una ministro alemana pone en duda, a contrario sensu, que España sea un país con libertades, lo más que hace el Gobierno teutón es calificar de malentendido las declaraciones de la ministro en cuestión.
Vamos, que la culpa es nuestra, que no entendimos bien o que somos muy mal pensados.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

sábado, 14 de abril de 2018

Sin vergüenza


Los políticos de izquierdas suelen ser individuos que, sin el menor sonrojo, son capaces de soltar las mayores simplezas con el mayor de los empalagos verbales y sin el menor de los sonrojos. Tomemos, por ejemplo, el caso de Masturbito (dos veces en dos días que la cito… esto debería preocuparme, creo yo) cuando mencionó la conjunción planetaria entre el bobo solemne de las cejas circunflejas y su contrapartida mulata del otro lado del océano.
En el caso de la extrema izquierda, tanto la vacuidad estilística como el desparpajo expresivo están, naturalmente, llevados al extremo. Tal ha ocurrido con el comunicado –que me niego a reproducir por vergüenza ajena- en el que la portavoza neocom en el Congreso de los Diputados ha hecho saber a todo el mundo mundial y parte del extranjero su estado de buena esperanza.
Naturalmente, las reacciones de mofa, befa y rechifla no se han hecho esperar. No al tono almibarado del escrito –que también-, sino al hecho incontrovertible de que tanto ella como Junior se han mostrado, en sus declaraciones y propuestas ideológicas, contrarios a lo que se tiene por familia tradicional. Es decir: ¿llevará su embarazo (de mellizos, nada menos) a término, o abortará (parece que lo primero, si uno cree lo que dice en el mentado escrito)? ¿Asignará un rol de género a su descendencia o dejará que los churumbeles (o las churumbelas) elijan libremente su identidad sexual? ¿Les educarán en la escuela pública o, como es costumbre en progres y necionanistas, les formarán en alguna prestigiosa –y carísima- entidad privada? Si alguno de los descendientes es niña, ¿la vestirán con burka o hijab, para demostrar su afecto por sus hermanos musulmanes? ¿Inducirán a los niños a azotar hasta que sangre a cualquiera que les produzca antipatía o rechazo, sea o no de una clase social muy inferior?
Pues es verdad que cuando una nueva vida (de momento no humana, si hacemos caso a la miembra extravagante de la comunidad científica que opinó sobre el particular) se acerca al mundo, se plantean interrogantes que antes no se habían contemplado…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

viernes, 13 de abril de 2018

Sonó la flauta por casualidad


José Guardiola es un tipo soberbio, engreído, pagado de sí mismo y que no admite estar en un error (sí, lo sé, todos estos calificativos van, más o menos, en la misma dirección). Ya sea hablando de fútbol o de política, habla como si estuviera investido de la omnisciencia divina o de la infalibilidad papal cuando el sumo pontífice de la Iglesia católica habla ex cathedra.
Por ello, con cierta frecuencia suele incurrir en el error o la incorrección –no en el sentido de la grosería, que también, sino en el de no decir las cosas como son-, al menos a los oídos de los que no comulgamos con sus postulados, sean estos balompédicos o secesionistas. Sin embargo, como en el caso de la fábula, o de los políticos españoles de izquierdas, alguna que otra vez se despista y se produce esa conjunción planetaria, que diría Masturbito, entre el calvo melifluo y la verdad.
Resulta que un agente de jugadores calificó de perro al acusado de dopaje en su etapa italiana, y el aludido ha reaccionado diciendo que compararle con un can está mal, hay que respetar más a los perros. Y, mira por donde, estoy de acuerdo con él: los perros son seres nobles, afectuosos, sinceros, cariñosos, desinteresados, protectores, abnegados… vamos, todo lo que no es él.
Dios mío, yo de acuerdo con este sujeto. ¿Qué será lo próximo? ¿Alegrarme de los triunfos del Farça? Noooooooooooooo, por favor…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

jueves, 12 de abril de 2018

Por fin algo de sentido común


De un tiempo a esta parte, coincidiendo con la etapa más fecunda en cuanto a títulos de la sección de balompié del Fútbol Club Barcelona, la entidad rojiazul ha relevado al Athlétic de Bilbao como rey de Copas. Ha ganado la mayoría de las finales en las que ha participado, y ha estado en la mayoría de las finales (digo esto sin comprobar los datos, pero sin miedo a pillarme los dedos).
Desgraciadamente, también de un tiempo a esta parte la afición culerda –al menos, la parte más ruidosa- ha ido derivando ideológicamente hacia posiciones proclives, cuando no coadyuvantes, al secesionismo, lo que se ha traducido en que, al celebrarse la final de la mentada competición, con la presencia del Jefe del Estado y la interpretación del himno nacional, hayan arreciado los silbidos, bramidos y abucheos dirigidos al monarca y a la música.
Vez tras vez, los que nos sentimos monárquicos y/o españoles hemos tenido que aguantar semejante espectáculo, sin que las consecuencias para los ofensores hayan existido. Gentes externas al mundo del fútbol –la que fuera presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, Esperanza Aguirre, sin ir más lejos- propusieron lo lógico (lógico porque es lo que se hace en países de nuestro entorno… el septentrional, para ser precisos): que si esta actuación bochornosa se produjera, se suspendiera el partido y/o se sancionara al club. Nada pasó.
Ahora ha sido alguien relacionado con el fútbol –casi imposible estarlo más- quien ha hablado. Javier Tebas, presidente de la liga de fútbol profesional, ha pedido, en caso de que se produzcan pitidos al himno, que se aplique el artículo 155 de la Constitución para suspender el partido. Aunque la solicitud puede no ser completamente ajustada a Derecho (el artículo está previsto para las actuaciones de las autoridades regionales, no para las de los clubes de fútbol o sus aficionados, por muy en connivencia que puedan estar con aquéllas), el señor Tebas ha puesto el dedo en la llaga. Y lo ha hecho con tanto tino que un exdirectivo del Farça ha reaccionado tachándole de facha y de nazi convencido.
Dejando aparte que los verdaderos nacionalsocialistas son los secesionistas, no hace falta irnos a la suprema norma del ordenamiento jurídico español: bastaría con tirar del Código penal…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

miércoles, 11 de abril de 2018

Primero como drama, luego como farsa


Los flirteos entre la extrema izquierda y la extrema derecha o, por decirlo de otra manera, entre los populismos de uno y otro signo, no son algo infrecuente en la Historia. Sin ir más lejos, hace ahora algo más de tres cuartos de siglo, dos de los mayores asesinos en masa que ha conocido la humanidad –el uno con bigotito, el otro con un poblado mostacho- firmaron un pacto que se probó falso, pero que arrastró al mundo a la mayor conflagración armada que había conocido.
Con la crisis económica de la última década, los populismos han aflorado o se han robustecido. En el país de la bota, la Liga Norte –ese partido inventor de Padania, que probablemente por esa concomitancia ideológica ha sido de los pocos en Europa occidental en apoyar los delirios secesionistas de los separatistas catalanes- lleva ya tiempo existiendo y consiguiendo resultados dispares.
Más reciente es el denominado Movimiento 5 estrellas, liderado por el payaso (lo digo con ánimo descriptivo –aunque no exactamente ajustado- y no peyorativo) Beppe Grillo hasta hace no mucho, de tendencia más bien izquierdista (según Wikipedia, es un movimiento ecologista,anti-euro y parcialmente euroescéptico); lo que en España serían los neocom, aunque con un fundador que, al menos en apariencia, se toma a sí mismo menos en serio que su contrapartida hispana.
Recientemente, parece haberse producido un flirteo entre unos y otros populistas que, según el titular, ha hecho saltar las alarmas en Bruselas. No es para menos, visto el precedente arriba mencionado…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

martes, 10 de abril de 2018

Tolerancia con los intolerantes


Que la gestión que está haciendo el Gobierno de España de la crisis en Cataluña –léase, la aplicación del artículo 155 de la Constitución- es algo manifiestamente mejorable lo admitirán hasta los más encendidos defensores del susodicho Gobierno. Que más vale esto que nada, pues quizá también. Pero eso no evita (ni obsta, ni empece) que haya críticas. Justas, merecidas y necesarias, incluso dentro de las filas del partido que sostiene al Gobierno.
Porque en Cataluña ha habido violencia desde hace tiempo contra los que no son secesionistas. La hay en la actualidad, y la seguirá habiendo en un futuro previsible a no ser que se tomen medidas más enérgicas que las que se han adoptado hasta la fecha. Y no se trata de casos aislados, como los denomina Cocomocho, sino que son una actividad sistemática y organizada; tanto, que el Ministerio Fiscal va a investigar si los sabotajes de los comités de defensa de la república (estos deben pensar que la mejor defensa es un buen ataque) pudieran constituir delito de rebelión.
Para finalizar: ¿por qué prohibió el Gobierno a Policía y Guardia Civil mostrar vídeos de las agresiones que los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado sufrieron la jornada del Butifarrendum II? O, dicho de otra manera, ¿a quién pretendían beneficiar?
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

lunes, 9 de abril de 2018

¿Dimitirá? Noooooo


La izmierda en general, y los neocom en particular, son muy rápidos a la hora de exigir (ni solicitar, ni reclamar: ellos exigen) la dimisión de sus rivales (ni adversarios ni contrincantes, los comunistas sólo conocen de rivales, cuando no directamente de enemigos) por un quítame allá ese máster, pero se muestran mucho más reticentes a conjugar ese verbo de la tercera conjugación (dimitir, no exigir) en primera persona, ya sea del singular o del plural.
No dimitió Errejón por cobrar una beca de la que no desempeñó las tareas requeridas. No dimitió Espinar por vender una vivienda protegida antes del plazo establecido y obtenida Dios (o Marx) sabe de qué manera. No dimitió Junior por cobrar fondos de la teocracia homófoba y de la petrocleptocracia. No dimitieron el eslabón perdido y su compañera concejala por el asunto del Open de Tenis. No dimitió Rita Maestripper tras ser procesada por el hecho que le dio fama.
Y no dimitirá la sectaria peruana –menciono su origen a efectos identificativos, que no xenófobos-, de nombre desconocido -¿Romualda, quizá?-, inepta como ella sola (bueno, no tanto, que entre sus compañeros de bancada hay floridos ejemplos de la inepcia más absoluta) que ha sido imputada por incitar al odio contra la policía tras los disturbios en Lavapiés.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

domingo, 8 de abril de 2018

Más vale tarde que nunca


Algunos sostienen que detrás de la Curva de Laffer (si subes los impuestos recaudarás más hasta cierto punto, momento en el que empezarás a recaudar cada vez menos) no hay una verdad científica, sino que es simplemente un unir los puntos. Sea como sea, la correlación existe.
Eso es algo que no parecen haber considerado ninguno de los ministros de Hacienda que en España han sido, cuya respuesta a los sucesivos déficits públicos ha sido, además de no reducir los gastos, elevar los impuestos. Sin embargo, quizá haya una rendija de esperanza para nosotros, los sufridos contribuyentes… si es que los políticos son capaces de aprender la lección, cosa dudosa.
Resulta que Montoro, por fin, bajó los tipos del impuesto sobre la renta de las personas físicas… y recaudó un seis por ciento más. Apostaría mi cartera a que todavía nos encontramos en esa parte de la curva en la que, sea por evidencia científica o por casualidad, una nueva reducción de impuestos llevaría a un aumento de los ingresos públicos.
¿Aceptará la clase política esa apuesta? Espero que sí, pero sin demasiada confianza…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

sábado, 7 de abril de 2018

No hay pelotas

Los secesionistas catalanes amenazan con irse. Amagan con irse. Fintan con irse. Pero, mientras se van, se quedan. Y mientras se quedan, como los parásitos que son, le chupan toda la sangre que pueden al país al que pertenecen.
Y esto lo hacen en todas las instancias y en todos los ámbitos. El Farça se ha posicionado del lado de los golpistas y a favor de la secesión, pero sigue jugando las competiciones españolas porque son las únicas en las que –al fin y al cabo, la pela es la pela- conseguiría la repercusión mediática que necesita para sobrevivir en un mundo tan mercantilizado como el del fútbol actual.
Por eso, aunque la prensa catalana jalee la bronca en la final de la Copa de Su Majestad el Rey de fútbol, y aunque las propuestas independentistas incluyan no jugar la copa del Borbón o vestir con los colores del escudo del rey de Aragón –pues eso y no otra cosa son las cuatro barras rojas sobre fondo amarillo a la que los catalanes llaman bandera- que, al fin y al cabo, es también el Borbón, acabarán jugando y alentando la pitada al himno del país al que pertenecen y al Jefe del Estado al que pertenecen.
Aunque, bien visto, que jueguen de rojo y amarillo. Ese uniforme es gafe para ellos.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

viernes, 6 de abril de 2018

Prescindamos de lo prescindible


Si ayer hablaba de los partidos políticos, hoy toca hacerlo de los sindicatos.
Nunca me han gustado los sindicatos españoles (ni siquiera el mío; sí, estoy en uno, pero en mi descargo diré que no sabía que lo era cuando entré), especialmente los sedicentes más representativos. Quizá en el pasado (¿hace medio siglo?) jugaran un papel importante, y hasta defendible y encomiable, y sus dirigentes fueran gente comprometida en lo social y honesta en lo personal. Pero ya durante el mandato de esos dirigentes (Camacho y Redondo, Redondo y Camacho) empezaron a aparecer algunos pufos económicos (remember the PSV) que los desacreditaron completamente.
Los dirigentes que vinieron después, salvo alguna excepción de altura (referencia fácil, no hace falta decir a quién me refiero), se dedicaron más a hacer política que a defender a la tan manida clase trabajadora. Pero nunca tanto como hasta hace diez días, en que ugeteos y cocos, al alimón, convocaron una manifestación en defensa de los golpistas catalanes.
Nunca habrá mejor excusa para disolverlos…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

jueves, 5 de abril de 2018

Historia de la guerra del Peloponeso

Llegada cierta etapa en la vida, hay libros que uno lee por elección (la mayoría de los que leo son de este tipo), otros que lee por casualidad –bien porque conoce algún comentario sobre ellos, bien porque le caen en las manos- (los próximos que leeré son de este tipo) y, finalmente, hay algunos que lee porque tiene que leerlos. Bien por ser obras cimeras en su tipo (el Quijote o los Episodios Nacionales), bien porque han contribuido a conformar ese sistema de valores y pensamientos que se ha dado en llamar civilización occidental.
En este último grupo caerían la Biblia o, en un orden muy distinto de cosas, la obra a la que se refiere esta entrada. Con Tucídides y con esta obra, por lo visto, nace la historiografía tal y como la conocemos: una narración de los hechos objetiva, ateniéndose sólo a eso, los hechos, sin hacer intervenir factores externos (léase, divinos) a esos hechos, contrastando las fuentes y adoptando una postura imparcial.
Dicho todo esto, hay que reconocer que la obra de marras me ha parecido, lisa y llanamente, bastante tostón. Vale que las circunstancias personales en las que ataqué su lectura no eran las mejores del mundo (nada grave e irreparable), pero ni eso justificaría que haya tardado más de tres meses en leerme apenas setecientas páginas (torres más altas cayeron en mucho menos tiempo).
Sin embargo, he de reconocer que ha merecido la pena. Si, pasado el tiempo, logro recordar algo de todo lo que he leído –he de reconocer que mi capacidad para olvidar según qué cosas está alcanzando cotas que creí inasumibles para mí no hace tanto tiempo-, retendré una visión de conjunto bastante ajustada de cómo y por qué Atenas perdió, a finales del siglo V antes de Cristo, la hegemonía entre las polis griegas a favor de Esparta.
Lástima que la obra acabe antes de que termine la guerra…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

Jeta magna


Que España es una democracia imperfecta manifiestamente mejorable es algo evidente hasta para quienes se empeñan en negarlo contra viento y marea. Es, en cualquier caso, algo preferible a lo que implantarían, si pudieran, los neocom que tanto la critican, o sea que más vale lo malo conocido que lo nuevo por conocer.
España es, en realidad, una partitocracia, con los partidos políticos infiltrados en todos los órdenes de la vida pública española, de los medios de comunicación a la judicatura. En aquellos lugares en los que alguna formación se ha perpetuado en el poder –los paleocom en Marinaleda, los socialistas en toda Andalucía… sí, ya sé que habría ejemplos de la otra cuerda del espectro político, pero dejadme que me despache con quienes me apetezca-, la confusión entre Administración pública y partido ha devenido inextricable.
Ahora, dando un paso más, los partidos políticos se han propuesto blindar las subvenciones que reciben, de modo que el artículo 6 de la Constitución Española recoja y blinde la financiación pública de los partidos políticos. Esta propuesta ha partido de suciolistos, neocom y naranjitos (que, visto lo visto, están demostrando ser más de lo mismo, como los chicos del coleta).
La verdad, no veo mayor inconveniente. En España estamos acostumbrados a pasarnos el ordenamiento en general y la Constitución en particular por el epidídimo, así que una cosa más no se iba a notar demasiado.
Es broma, claro. Lo de que no le veo inconveniente, quiero decir. En realidad, me parece una desfachatez de la peor estofa. Al igual que en el caso de los sindicatos, los partidos políticos deberían financiarse única y exclusivamente de aportaciones privadas, en lugar de chupar de la teta pública.
Y si así no sobreviven, pues al hoyo. No hay nada ni nadie imprescindible.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!