jueves, 30 de noviembre de 2017

Y yo de que os vayáis a la mierda

Si digo que el Partido Socialista no ha hecho nada bueno por España, alguno de mis conocidos dirá que soy un sectario, o que estoy exagerando, y pondrá ejemplos como la entrada en la (entonces) Comunidad Económica Europea o la ley del sedicente matrimonio homosexual. Pero la primera no fue sino la consecuencia de negociaciones emprendidas tiempo atrás por gobiernos de otro signo político (incluso por gobiernos bajo otra jefatura del Estado, hasta donde sé), y la segunda podría haberse hecho de forma que hiriera menos susceptibilidades llamándola, por ejemplo, ley de uniones homosexuales.
Sin embargo, estoy dispuesto a admitir como necesaria la existencia de dicha formalización política, básicamente por dos razones: porque de todo tiene que haber en la viña del Señor, y como mal menor frente a la desgracia que supondría que la fuerza predominante en la izquierda fueran los comunistas (ya sean paleocom o neocom).
Dicho esto, que existan, sí, pero que no gobiernen, o que lo hagan lo menos posible. Por eso, cuando Sin vocales dice que el PSOE tiene ganas de ganar, lo primero que se me ocurrió fue pensar ¡Toma, y quién no!
Lo segundo es lo que da título a esta entrada.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

miércoles, 29 de noviembre de 2017

No en mi nombre

La clase política española da bastante asquito; eso, por no decir que resulta directamente repugnante. Eso es algo, quizá lo único, en lo que coincido con los neocom, aunque supongo que ellos no estarían de acuerdo en el hecho de que les incluyo también a ellos.
Es decir, a veces uno se pregunta para qué votar en las elecciones, si todos van a hacer más o menos lo mismo. Pero uno también acaba dándose cuenta de que no votar será, quizá, el medio para que la peor opción llegue a gobernar, por lo que acaba votando, no por la que considera la mejor opción, sino por la menos mala de las alternativas posibles con posibilidades de alcanzar el gobierno.
Todo esto viene a cuento de la declaración del ministro de Asuntos Exteriores español, que declaró en la BBC que la reforma constitucional que ha acordado emprender con el PSOE es para acomodar las aspiraciones de algunos de los catalanes (léase, los separatistas). Que luego matizara esa frase ya no importaba: el mal estaba ya hecho.
Para ese viaje no necesitábamos alforjas, la verdad.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

martes, 28 de noviembre de 2017

Que son políticos presos, y no al revés

No siento ninguna simpatía por las oenegés en general, y por algunas como Amnistía Internacional o Greenpeace en particular. Considero que son una panda de pijiprogres que, en general, con el riñón bien cubierto y la vida solucionada, se dedican a pontificar sobre esto, lo otro y lo de más allá, como si se encontraran en posesión de la verdad por algún tipo de decreto div… laico. Lo cual no quita para que, algunas veces, suene la flauta por casualidad.
Es el caso de la organización cuyo símbolo es la vela y el alambre de espino, y que dice velar por la defensa de los derechos humanos en todo el mundo, pero que con mucha frecuencia se dedica a repartir, como suelen hacer los progres, carnets de demócratas según su criterio.
Sin embargo, recientemente nos han dado una alegría a todos los españoles de bien, al no considerar como presos políticos a los miembros del cesado consejo de gobierno regional catalán ni a los Jorges. Como no podía ser menos, por otra parte, aunque que reconozcan tal evidencia es otro cantar.
Vaya chasco que tienen que haberse llevado unos y otros. Pagaría por ver sus caras.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

lunes, 27 de noviembre de 2017

Bragados y echados p’alante

Algo que diferencia a los políticos actuales de los de épocas pretéritas es, básicamente, su talla moral. Incluso entre los sujetos de ideología despreciable, los de antes por lo menos tenían más redaños, y no les importaba ir a la cárcel, e incluso dar la vida, por sus ideas.
Los de ahora están hechos de otra pasta. De una de peor calidad, por lo que puede deducirse de su modo de actuar. No hay más que ver las reacciones de los golpistas catalanes cuando se han visto en la tesitura de arriesgarse a dar con sus huesos a la trena. Si no tienen otro remedio, van; pero si ven cualquier excusa o posibilidad de evitar ese mal trago, salen por piernas como Cocomocho, o dicen Diego donde dijeron digo.
Es el caso de la presidente de la asamblea legislativa regional. Cuando se planteaba la posibilidad de aplicar finalmente el artículo 155 de la Constitución, proclamaba toda gallarda que no darían ni un paso atrás. Apenas tres semanas después, y con la Fiscalía pidiendo prisión incondicional para ella, aseguró ante el Tribunal Supremo que la declaración de independencia del pasado 27 de septiembre tenía un carácter simbólico y acataba de forma expresa ante el juez la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española.
Ni huevos, ni redaños, ni vergüenza.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

domingo, 26 de noviembre de 2017

El intruso: mi vida en clave de intriga

Debo haber leído prácticamente todas las obras de ficción escritas por Frederick Forsyth. La primera con la que me crucé fue La alternativa del diablo, para mí el culmen de su estilo –no necesariamente la mejor, aunque sigue estando entre mis favoritas y pienso que daría para una magnífica serie de televisión- y mi primer libro largo, aunque tenga apenas quinientas páginas (actualmente, lo que considero el mínimo indispensable para no considerar un libro como empezando a ser corto).
Luego seguí leyendo todo lo que escribía, al tiempo que retrocedí para leer sus primeras obras (para mí, las mejores): Chacal, Odessa y Los perros de la guerra. Me gustan sus obras porque son básicamente maniqueas: los buenos son buenos y los malos son malos (y acaban pagando). Es algo en lo que se parece a Tom Clancy, y que los diferencia de John Le Carré, con sus personajes llenos de matices (a día de hoy, todavía no sé para quién trabajaba la chica del tambor).
Alguien capaz de contar historias tan interesantes ha de haber tenido, a la fuerza, una vida igualmente interesante. Suponiendo que la mitad, o la cuarta parte, de lo que narra en sus memorias sea cierto, esto se cumple en el caso de Forsyth, que ha tenido una vida que ha sido cualquier cosa menos aburrida.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

De hormigón armafo

Hasta ahora, los políticos españoles –y más los de izquierdas- venían caracterizándose por decir una cosa y, con posterioridad, negar vehementemente que hubieran dicho tal cosa. Recientemente, el que fuera gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez –más conocido por el acrónimo MAFO-, ha llevado las cosas un paso más allá.
Para resumir: no sólo niega ahora que negara (o no advirtiera de) la llegada de la crisis económica, sino que alardea de haber sido de los que previeron la crisis. Todo su discurso está trufado de mentiras, medias verdades y, sobre todo, un lenguaje pomposo y hueco a partes iguales. Repasemos:
  • La decisión de minimizar la utilización de recursos públicos para abordar la crisis financiera se debió al miedo de disparar el déficit y a la "delicada situación de las finanzas públicas". Sin embargo, zETAp dijo, muy ufano él, que España jugaba en la campionlí de la economía mundial, y que a no mucho tardar superaríamos a Francia e Italia. Seguimos esperando.
  • El impacto en los mercados de un intenso y súbito aumento del déficit público podría haber arrastrado al colapso a toda la economía. Es decir, no vamos a gastar dinero no sea que nos dé un soponcio. No sería mala postura, salvo que después reconoció que esta estrategia multiplicó y dilató el trabajo de reestructuración. Tanto, que tuvieron que afrontarlo otros: los de siempre.
  • Si el sector se hubiera reformado no hubiera sucedido lo que ha sucedido. Debe ser la única verdad de todo su discurso. Lo que obvia es que la reforma del sector de las cajas debería haber comenzado por el mal que introdujeron, precisamente, sus compañeros de partido: la politización de los consejos de administración de las cajas de ahorros.
  • Deberían de haberse adoptado medidas macroprudenciales para frenar el crédito. Aquí me rindo: no sé qué carajo puede ser una medida macroprudencial (una medida microprudencial tampoco sé qué demonios puede ser).

En la trena debería estar este sujeto, haciendo compañía a Rodríguez y a Solbes, por negligencia criminal.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

sábado, 25 de noviembre de 2017

Calladito estás más mono, Nicolás

Fue nuestro Señor Jesucristo el que dijo aquello de ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio. Un amigo mío, al que llamo el niño del reloj (los lectores que le conocen sabrán a quien me refiero, y a los que no, no les importa) define la hipocresía con la colorida expresión de habló de putas la ‘Tacones’.
Es decir, que hay ocasiones en las que quien habla debería haber mantenido la boca cerrada, porque tiene mucho que callar. Es el caso del conductor de autobús devenido autócrata que rige (es un decir) los destinos de Venezuela desde la muerte del gorila rojo. Este tirano, a propósito del golpe de Estado en Cataluña, todo desahogao (que diría la sin par Carmina Ordóñez), ha declarado que España tiene miedo a una revolución de los pueblos oprimidos, que teme una revolución popular de pueblos explotados contra la burguesía.
Puede suponerse que el discurso del sátrapa caraqueño se debe a que los populistas como él tienen unos pocos lugares comunes (y eso, suponiendo que tengan más de uno) que van repitiendo machaconamente en todas sus alocuciones. O quizá se deba a que ignora que los que están detrás del golpe de Estado son precisamente los burgueses (que han utilizado como carne de cañón a los antisistema, pero esa es otra historia… además de que, actualmente, los antisistema no suelen ser, precisamente, muertos de hambre, o como diría Junior, lumpen de una clase social muy inferior).
En cualquier caso, Maduro debería madurar.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

viernes, 24 de noviembre de 2017

Pensamiento (por llamarle algo) único

Los golpistas catalanes, antes secesionistas y ahora delincuentes, no se cansan de proclamar que ellos son los verdaderos demócratas, mientras que en España no existe una verdadera democracia.
Del mismo modo, el Fútbol Club Barcelona, punta de lanza deportiva del secesionismo que abduce hasta a los que vienen de fuera de Cataluña (como Iniesta) o incluso de España (como Messi o Stoichkov), proclama, cuando le ve las orejas al lobo, que no quieren ser utilizados políticamente.
Será porque ya se encargan ellos de autoutilizarse, desde gritar independencia en el minuto diecisiete y trece segundos de cada partido hasta hacer alguna otra cosa que cuando empecé a escribir esta frase tenía perfectamente claro pero que ahora mismo se me ha olvidado (ya me acordaré, tranquilos…).
Y, al igual que los golpistas proscriben y anatemizan a todos aquellos que no siguen sus consignas, las instituciones rojiazules hacen exactamente lo mismo. Porque hasta una de sus figuras, que bastante mal lo ha pasado en su vida pero que ha logrado salir adelante, tiene que abandonar el antaño llamado oasis catalán.
Julio Alberto, con casi sesenta años, se tiene que marchar a buscar trabajo fuera de Cataluña. Me vuelvo a Asturias. Esta [el Barcelona] era mi casa pero no podrá llamar nunca más a esa puerta porque nunca más me la van a abrir.
Es lo que tienen los regímenes totalitarios, que no toleran la disidencia. Y aunque tiene razón cuando dice que no somos un partido político, somos un equipo de fútbol. Es esta gente, la que dirige el club, la que lo ha politizado, algo de responsabilidad tendrá la masa aborregada (incluyendo en el rebaño a la plantilla de los equipos de fútbol, charnegos incluidos) que se pliega a las consignas de esa gente.
Ya me acordé cuál era la otra cosa (no sé cómo pude despistarme): pitar al himno nacional de España en las finales de la Copa de fútbol de Su Majestad el Rey.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

jueves, 23 de noviembre de 2017

La culpa siempre es de los demás

Los políticos, en general, son gente bastante soberbia. Claro que, al menos desde mi punto de vista, si son españoles y de izquierdas la cosa se agudiza hasta extremos casi planetarios, que diría Masturbito.
Tomemos, por ejemplo, el caso de las elecciones celebradas a finales de los setenta en España –nunca me he preocupado de averiguar si eran nacionales o municipales; las autonómicas todavía no existían, gracias a Dios-, en las que el Partido Socialista no obtuvo los resultados que esperaba y que las encuestas, supongo, vaticinaban. ¿Cuál fue la reacción de sus dirigentes? ¿Quizá reconocer que algo habrían hecho mal, y ponerse a enmendar su error? ¡Quiá! Alfonso Guerra, entonces vicetodo y posteriormente miemmano, declaró que España se ha equivocado. Y se quedó tan pancho.
Ahora es Junior el que se niega a reconocer los errores. Después de años oscilando entre una postura y otra, aunque siempre más próximo a los antes regionalistas y hoy golpistas o filogolpistas, finalmente se ha bajado los pantalones (metafóricamente, gracias a Dios) ante la bruja Piruja y ha decidido someterse a sus dictados en Cataluña. En parte como consecuencia de su caída en los sondeos, y en parte como causa de esa caída (una especie de círculo vicioso, vamos).
¿Ha pensado el de la coleta que esa caída en el CIS pueda deberse a una estrategia equivocada? Nones: la culpa es, según él, de los ataques de la Brunete mediática. Lo cual no deja de ser curioso, teniendo en cuenta que en general los medios de comunicación son de izquierdas y llevan bailándoles el agua a los neocom desde que aparecieron en escena.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

miércoles, 22 de noviembre de 2017

La pela sigue siendo la pela

Cocomocho está dando muestras, tras su huida a Bélgica, de ser un político a la par miserable y estúpido.
Lo primero, por haber salido por patas y, a salvo (relativamente) en la tierra de las coles, explotar la prisión provisional del estrábico con sobrepeso con fines electorales. Postura por otra parte comprensible, porque es casi la única salida que le queda al del corte de pelo inefable si quiere rascar bola; y, además, la previsible subida en las expectativas de voto de Izquierda Repúblicana de Cataluña se ha producido a expensas del partido antaño hegemónico (o casi) en la región.
Lo segundo, porque ha pedido dinero para costearse el exilio y la defensa. Ahora va a resultar que Puchdemón es el único político (ex) convergente de un cierto nivel que no ha sacado tajada de su paso por la política (si bien es cierto que al máximo nivel ha estado apenas dieciocho meses).
Debería haber tomado ejemplo de sus predecesores, Arturito Menos (que también anda mendigando para costearse la fianza que le ha impuesto el Tribunal de Cuentas) y Jorgito Poyuelo. O de los casi doscientos alcaldes separatistas que hace un par de semanas viajaron a Bélgica a dar un mitin en el que predicaron el odio a España.
Viaje que muchos de ellos costearon con dinero público, naturalmente.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

martes, 21 de noviembre de 2017

El Halcón Rojo

La tercera y última parte de la Trilogía de la Luna es también la más corta de las tres. Relata la fase final de la lucha entre americanos (simplificando, terrestres) y kalkars (mestizos de selenitas y humanos o, más bien, humanas), estando estos últimos arrinconados en la costa del Pacífico de los Estados Unidos (ya hace casi un siglo, parece que todo se resolvía en Estados Unidos cuando de invasiones extraterrestres se trataba).
Los americanos parecen haber retrocedido a una fase precolombina –si exceptuamos la presencia de caballos y perros-, comportándose como los indios de las praderas; indios que, a su vez, han sido esclavizados (una muestra de racismo bastante políticamente incorrecta para los estándares actuales, dicho sea de paso) tanto por americanos como por kalkars. De los negros no se dice ni palabra, en cambio, aunque nuevamente hay que tener en cuenta la época en la que se escribió la historia. En cuanto a la colonia japonesa que Julián XX se encuentra en los alrededores de lo que en su día fue Los Ángeles, Burroughs no da ninguna explicación.
Una diferencia de esta parte con las dos precedentes es que no aparecen ni Burroughs ni Julián III como los interlocutores en la conversación mediante la cual el segundo relata al primero los sucesos de sus reencarnaciones futuras. En cambio, se mantienen los tópicos de damiselas en peligro, luchas a espada y demás.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

Los hombres de la Luna

En la segunda parte de su Trilogía de la Luna, Burroughs narra los comienzos de la revuelta de los terrestres contra los selenitas (llamarles lunáticos sería un chiste demasiado fácil).
El título de la novella se explica sólo, desde mi punto de vista, como contraposición al de la primera parte, porque no aparecen auténticos selenitas, sino más bien mestizos entre humano y selenita. Quizá el anteponer la preposición Contra a las cinco palabras (en español) del título sería algo más ajustado, además de tener una indudable mayor carga dramática.
Por lo demás, en el protagonista se mantienen las constantes de los demás héroes de Burroughs con los que me he cruzado: altos, fuertes, valientes, caballerosos, amantes de su familia… y bastante miopes para darse cuenta de cuándo una chica está por sus huesos, o de que lo que sienten en las tripas no es una indigestión, sino amor.
La carga de crítica política es más fuerte en esta parte central de la trilogía que en las otras dos, con una nada disimulada animadversión hacia las consecuencias de la revolución en Rusia... empezando por denominar teivos (soviet al revés) a la unidad organizativa de la América ocupada. No hay, en cambio, connotaciones racistas, puesto que se presenta a un personaje judío como alguien de gran entereza y digno de admiración.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

Fútbol debería ser fútbol y nada más

Además de renovar a su presidente y, por extensión, a la cúpula directiva, la Real Federación Española de Fútbol debería aprovechar y, ya que estamos, sustituir a su asesor estético. Porque las decisiones que ha tomado últimamente en materia de indumentaria de la Selección Nacional demuestran bastante poco criterio… o, lo que sería peor, un criterio bastante definido.
Primero estuvo aquella manía de denominarla La Roja, supongo que por imitación de les Bleus franceses o de la squadra azzurra italiana; con el inconveniente de que el término rojo tiene ciertas connotaciones políticas que a algunos les (nos) molestan.
Luego, en elegir como segunda equipación una camiseta que, más que un diseño, parecía haber sido utilizado como servilleta después de comer arroz con huevos fritos y tomate, dada la combinación cromática y la dispersión del estampado. Lo siguiente fue vestir a los jugadores completamente de rojo, lo que tampoco es que sea la mejor de las ideas.
Pero la guinda ha sido la última (suele pasar, eso de que la guinda sea la última, porque encima de la guinda no se echa nada), y además por partida doble. La costura tiene un diseño que recuerda los colores de Aragón, apropiados por los catalanes como si fueran los propios. Y las bandas de colores verticales recuerdan, por su parte, a la bandera de la segunda república española.
De nada sirve que se diga que lo que parece morado no es tal, sino azul (azul petróleo, para ser precisos). Para empezar, la mayor parte de los aficionados al fútbol son varones (qué le vamos a hacer), y los hombres somos seres simples que no somos capaces de percibir matices de color como el melón, el limón… y el azul petróleo. Y, por otro lado, da lo mismo si es azul petróleo o no lo es: el hecho es que parece morado.
Prueba de todo ello son el que Junior la alabara, que se suspendiera el acto de su presentación (la de la camiseta, no la del político de la coleta, que a ese ya le tenemos demasiado visto) y que el presidente de la citada Federación diera una larga cambiada al ser preguntado y respondiera que no mezcla política con deporte. Jo, pues debe ser de los pocos en este país…
Con lo sencillo que sería utilizar, por ejemplo, una equipación como la que muestro a continuación...
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

lunes, 20 de noviembre de 2017

Ni contigo ni sin tí

A comienzos de este mes saltó la noticia de que Cocomocho y el estrábico con sobrepeso (o, como decía el titular, el preso en Estremera y el fugado en Bruselas) se disputaban el liderazgo separatista en las elecciones ilegítimas. Elecciones a las que, por muy ilegítimas que las calificaran, ambos pensaban presentarse, faltaría más.
Los pedecatos buscaban a la desesperada una lista única con los ierreceos. Cosa lógica, porque desde que Jorgito Poyuelo abandonó la primera línea de la política la antaño hegemónica formación conservadora se haya en caída libre en los sufragios, cuesta abajo y embalada camino de abandonar, no ya la primera posición, sino incluso el podio de las tres más votadas. Una reedición de Juntos por el sí, bueno, vale, no estábamos preparados sería lo único que les garantizaría pesebre suficiente con el que alimentar a sus cada vez menos pujantes huestes.
Y el partido del preso, que ve (tanto el partido como el preso: la ocasión de hacer el chiste fácil era demasiado buena como para dejarla pasar) al alcance de la mano el aposentar sus posaderas en el sillón de presidente regional (y quién sabe si hasta de la república independiente de su casa), lógicamente se resistió a ello, y, al final, cada uno fue por su lado.
Mientras no vuelvan a encontrarse…

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

domingo, 19 de noviembre de 2017

El circo parlamentario

Hasta la llegada de los neocom a las Cortes españolas, la tarea de las payasadas parecía reservada en exclusiva a los miembros de Izquierda Republicana de Cataluña, de quienes partían las mayores tonterías dichas con el más solemne y campanudo de los tonos.
Quizá molestos por haber perdido ese puesto de preeminencia clownística, el bigotudo Tardá y el barbudo Rufián (aunque aquí da lo mismo poner la palabra con la inicial en mayúsculas que en minúsculas) han redoblado sus esfuerzos, no por ganarse el sueldo que religiosamente les paga esa España que, según ellos, no hace más que robar a Cataluña, sino por concitar las risas más estruendosas.
Porque no cabe tomar más que como una broma de mal gusto el que hayan propuesto que la iluminación navideña no se encienda hasta que excarcelen a los golpistas en prisión. Como muy bien ha venido a decir la Guardia Civil en Twitter, que dejen de joder la marrana y no se carguen la ilusión de los niños.
La siguiente chanza ya fue de traca. El del bigote entrecano proclamó que se habían causado vejaciones a los exconsejeros en prisión. ¿Y en qué había consistido, según su señoría, semejante trato vejatorio? Pues en ponerles una y otra vez la Marcha Real o, por otro nombre, el himno nacional español.
Pero hombre, Juanito, si la solución era muy sencilla: que lo silbaran, como hacéis cada vez que suena en la final de la Copa de fútbol de Su Majestad el Rey.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

sábado, 18 de noviembre de 2017

Vaya si hay derecho

Los directivos del Fútbol Club Barcelona no paran de decir que no quieren ser utilizados políticamente. Sin embargo, todos los relacionados con el equipo (singularmente con la sección de fútbol, que es la que más gente arrastra y más atención concita) no hacen más que vincularse con la política, del primer directivo al último mono de la afición, y todos sin excepción lo hacen en un único sentido: el de la secesión. El último en asomarse a este circo, al menos públicamente, ha sido el técnico del filial, Gerardo López., que es también seleccionador regional catalán.
En su discurso, el futbolista mezcla churras con merinas, el culo con las témporas y la velocidad con el tocino. Empieza diciendo que la situación le parece injusta e indignante, para a continuación añadir que las personas que están cerradas en prisión no podrán expresarse libremente en las elecciones autonómicas, y que el proceso judicial deja muchas dudas.
Es lo que tiene haber dado tantos cabezazos al balón, que la sesera queda afectada y se dicen muchas tonterías. Eso, y no haber estudiado primero de Derecho, porque a los que están en prisión en ningún momento se les ha privado del derecho de sufragio, ni activo ni pasivo. Y la prueba es que la mayoría, por no decir todos ellos, van a ir en las listas de las diferentes formaciones golpistas o filogolpistas.
Tras emitir una condena total a toda la acción de los últimos tiempos, López entona la palinodia habitual en esa gente: en una sociedad tan pacífica y democrática como la catalana, no hay derecho a que nos traten como criminales, aunque tenemos que hacer cierta autocrítica porque nuestro gobierno, en un momento dado, no fue del todo claro. En esa frase no hay ni una sola cosa cierta: ni la sociedad catalana es pacífica (que se lo digan a los coches de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado), ni es democrática (puesto que no tolera al que se aparta del pensamiento único), ni el gobierno regional ha sido no del todo claro en un momento dado, sino permanentemente.
De lo que se deduce que, si como algo se puede tratar a esa gente y a quienes les apoyan, es como criminales, mientras sigan comportándose como se comportan.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

viernes, 17 de noviembre de 2017

La doncella de la Luna

Cuando adquirí el volumen que recoge la llamada Trilogía de la Luna, de Edgar Rice Burroughs, no entendí demasiado bien el porqué de presentar tres obras juntas (mejor para mí, que así me las leo del tirón). La cosa quedó aclarada al observar que, más que novelas, son lo que los angloparlantes llaman novellas, es decir, novelas cortas, de apenas cien páginas cada una. Además, según he comprobado al ojear el posfacio de la obra (no debido a la pluma de Burroughs, sino de un tal J.P. Laigle, imagino que un estudioso de la obra del creador de Tarzán y John Carter), las tres partes de la trilogía surgieron del rechazo por los editores de lo que inicialmente fue una obra unitaria.
No deja de ser significativo que, apenas un lustro después de la revolución bolchevique, un autor aparentemente tan ligero como Burroughs percibiera con asombrosa claridad hacia dónde se dirigía la revolución. Sin embargo, esa perspicacia no aparece en esta primera parte, que es más bien una historia clásica como las que aparecen en el Ciclo de Barsoom. Si exceptuamos el que transcurre en la Luna (y no en Marte), más concretamente en su interior hueco (y no en la superficie), y que los terrestres llegan en una nave espacial (y no por algún medio cuasi místico nunca bien explicado), la cosa resulta archiconocida: héroe valiente y hercúleo, mujer alienígena de belleza despampanante, extraterrestres malvados y violentos, luchas a espada cada cierto tiempo…
Lo que me sorprende es que los lectores de Burroughs no se cansaran de leer, vez tras vez, la misma historia con distintos personajes. Claro, que quizá no soy yo el más indicado para decirlo, puesto que cuando me decían que cómo me podían gustar Los Serrano si la trama era la misma episodio tras episodio, respondía que precisamente por eso.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No es una rosa, es una veleta

Con el Partido Socialista Obrero Español, lo único de lo que uno puede estar siempre seguro es que cambiará de opinión con mucha más frecuencia de la que la mayoría de la gente cambia de ropa interior.
Tenemos un buen ejemplo en los últimos acontecimientos relacionados con la llamada cuestión catalana. Al modo de los que bailan el conocido (¿en décadas pretéritas) ritmo de la yenka, su secretario general (y la mayoría del partido detrás: no conviene olvidar que los partidos políticos son, en su práctica totalidad, estructuras piramidales férreamente jerarquizadas) tan pronto apoyaba al Gobierno en su defensa de la legalidad constitucional como sacaba de la chistera las manidas y raídas soluciones que llevan décadas perorando, de la España confederal a la reforma constitucional.
Y tras apoyar la aplicación del artículo 155 de la norma suprema de nuestro ordenamiento jurídico, apenas diez días después se descolgaba diciendo que la solución al problema catalán no es la vía penal. Como hasta un reloj parado da la hora correcta dos veces al día, Sin vocales quizás acertara, pero por pura casualidad (y un puntito de mala leche en mi interpretación de sus palabras, claro está).
Lo que quiero decir es que, desde mi punto de vista, no existe un problema catalán. Lo que existe, desde hace unas quince décadas, es un grupo de políticos aprovechados que han calentado la cabeza a parte de las masas con una serie de falacias y tergiversaciones cuyo único objetivo era su medro personal y egoísta.
Contra estos políticos, la vía penal es la solución, el remedio y la panacea. Todo en uno.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

jueves, 16 de noviembre de 2017

Mentirosos y cojos

Si ayer decía que desde que salió la noticia de las listas separadas habían pasado un montón de cosas, hoy empiezo a comentar esas cosas.
Y la primera cosa a comentar fue que, decretada la aplicación del artículo 155 de la Constitucion Española, a Cocomocho le faltó tiempo para salir por patas y cruzar la frontera rumbo a Europa. A Bruselas, concretamente, a entregarse a la policía belga.
Como él precisó, no iba a Bélgica, sino a Bruselas. Con ello supongo que quería implicar que no pretendía ponerse bajo el amparo de las autoridades del pequeño país entre Francia y los Países Bajos, sino de las autoridades de ese ente supranacional al que proclamaban que Cataluña seguiría perteneciendo una vez se emancipara de la ladrona España, por más que esas mismas autoridades negaran tal posibilidad por activa, por pasiva y hasta por perifrástica.
No deja de ser curioso (dicho sea animus iocandi) que él y los que le acompañaban en su huida (o retirada estratégica, si queremos ser misericordiosos) solicitaran declarar en flamenco. Si bien el neerlandés (grupo de lenguas al que pertenece la variedad hablada en las provincias septentrionales de Bélgica y en Bruselas) es lengua oficial de la Unión Europea, no es menos cierto que tiene una difusión menor (y, a priori, menor posibilidad de conocimiento: estaría dispuesto a jugarme pincho de tortilla y caña a que los golpistas huidos son incapaces siquiera de decir España nos roba en ese idioma) que otras como podrían ser el francés (también hablado en Bélgica), el inglés (¿quién no habla ese idioma actualmente? Salvo los presidentes de Gobierno españoles, quiero decir) o, por decirlo claramente, el español.
Como siempre, se les vio el plumero: lo que pretendían es que les fuera asignado un juez que hablara esa lengua y que, presumiblemente, sería de ese origen geográfico, lo que a priori le predispondría a favor de los planteamientos que pudieran hacer los fugados, como a favor estuvo el alto cargo de la Administración belga que fue reprendido por manifestarse favorable a la declaración unilateral de independencia (cada vez que leo DUI automáticamente pienso en un anticonceptivo femenino, vaya usted a saber por qué).
Y así fue: Cocomocho y los huidos quedaron en libertad a la espera de que se resolviera su extradición, ya que el juez belga decretó libertad con medidas cautelares en tanto en cuanto un tribunal no decidiera sobre la euro orden de detención.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Un carajal de mucho cuidado

Teóricamente, la convocatoria de elecciones para dentro de cinco semanas se realizó para devolver la normalidad democrática a Cataluña. Vamos a pasar por alto que en Cataluña no hay ni normalidad ni democracia desde hace ya décadas, mucho menos en los últimos tiempos.
El hecho es que, con la progresiva desintegración de la antaño casi hegemónica Convergencia y Unión (actualmente, más bien Divergencia y Desunión), la época de las mayorías absolutas de un solo partido, o de dos a lo más, parece haber pasado a la Historia. Los socialistas inauguraron la costumbre de los tripartitos, y en esas andamos desde entonces. Y desde entonces sólo hay una fuerza que ha ascendido (Izquierda Republicana de Cataluña), mientras que las demás han ido cayendo (con la excepción de Ciudadanos y neocom, de aparición relativamente reciente).
En los próximos comicios, las encuestas predicen el ascenso de los naranjitos (por ser los únicos constitucionalistas mínimamente coherentes en su oposición al secesionismo, oposición que es, realmente, su raison d'être) y de los socialistas (porque es difícil caer más abajo… caer más bajo siempre es posible; hay que ver lo que hace una sola letra), pero eso no permitirá arrebatar a los neocom la llave del gobierno (que no de la gobernabilidad, palabrita que me chirría cada vez que la escucho) de Cataluña.
El probable desgobierno habrá que agradecérselo a los partidos golpistas o filogolpistas, que se niegan a ir en una lista única que, por la aritmética de la ley electoral española, les daría casi con seguridad la mayoría absoluta de escaños. Los del estrábico con sobrepeso dijeron que aceptarían una lista unitaria que incluyera a los Clicks Unidos de Playmobil y a los neocom, pero tanto unos como otros, quizá impulsados por la soberbia de aspirar a comandar el reproceso, se negaron.
Y mientras, Cocomocho¸ escondido en Flandes, fue nombrado candidato de su partido. Claro, que eso fue hace diez días, y desde entonces han pasado tantas cosas que ese titular casi se ha quedado anticuado.
Pero de ello ya hablaremos en próximas entradas de este blog.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

martes, 14 de noviembre de 2017

Por sus lamentos los conoceréis

Una máxima a la hora de juzgar a los políticos es no fijarse en sus palabras, sino en sus hechos. Incluso cuando esos hechos consisten, paradójicamente, en palabras.
Tomemos, por ejemplo, el caso del envío a prisión del estrábico con sobrepeso y los ocho miembros del consejo de gobierno regional. ¿Qué han hecho algunos de aquellos que, según ellos mismos, están comprometidos con la democracia y con (puaj) la gente?
Los neocom han lamentado la medida. El ayuntamiento de Barcelona, a cuyo frente se encuentra la bruja Piruja, juega a la confusión ambivalente, diciendo tanto que el gobierno de Cocomocho es legítimo como que no lo es la sedicente república independiente catalana… pero destrozan la ambivalencia colgando en el exterior una pancarta reclamando la libertad para los presos políticos. El Partido Socialista Obrero Español apoya la aplicación del artículo 155 de la Constitución… pero su franquicia (o su matriz, quién sabe, por cómo se comportan unos y otros) ve desproporcionado que se encarcele a los golpistas. Y el Fútbol Club Barcelona proclama que no quieren ser utilizados políticamente… pero lamentan los encarcelamientos en un comunicado.
Lo dicho, sus hechos (verbalizados) hablan muy elocuentemente por ellos.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

lunes, 13 de noviembre de 2017

Locos como cabras

Que en los partidos políticos haya diversidad de opiniones es, aunque infrecuente en España, algo deseable, incluso bueno. Otra cosa es que, por el consabido miedo a no salir en la foto, aquí no se mueva ni el tato.
En esto, al menos, los neocom sí que son diferentes de lo que ellos llamaban la casta. Y no es que tengan disparidad de opiniones, es que resultan directamente esquizoides.
Porque sólo de esa manera cabe calificar (bueno, probablemente podría calificarse de muchas otras maneras, pero concededme la restricción a efectos de redacción) el hecho de que, mientras doña Rojelia decía que la aplicación del artículo 155 era absolutamente inevitable (eso sí, después y antes de no criticar el golpe de Estado en Cataluña), una de sus concejales reconocía la sedicente nueva república catalana.
Por menos de esto enviaban a la gente al frenopático.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

domingo, 12 de noviembre de 2017

Espadas de Marte

El octavo volumen de la saga de Barsoom sigue el esquema clásico que ya esbocé al comentar el séptimo. Si acaso, la novedad es que el protagonista principal vuelve a ser John Carter, en lugar de cualquier otro héroe terrestre o marciano.
De hecho, esta novela podría pertenecer tranquilamente al género de espada y brujería si no transcurriera en Marte (y sus satélites) y, en lugar de recurrir a la ciencia (ficticia, pero ciencia al fin y al cabo), usaran la magia para cambiar de tamaño. Por lo demás, reúne todos los tópicos del género: buenos buenísimos, malos malísimos, villanos rastreros, villanos honorables, mujeres despampanantes (parece que las terrestres se llevan el título de Miss Universo sólo porque no participan las marcianas, porque ni una sola de las que aparecen en las novelas de Burroughs es siquiera medio fea) que se enamoran instantáneamente del héroe (o de los amigos del héroe cuando, como es el caso, el corazón de éste ya tiene dueña), razas exóticas.
Por lo demás, el final es lo único que se aparta de la norma, ya que el libro no termina con un apasionado beso del héroe y su amada, sino de una estocada fatal que el villano honorable asesta al malo malísimo, mientras que el villano rastrero parece irse de rositas…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

Lo están haciendo con el culo

Lo malo de los partidos constitucionalistas es que, en general, amagan pero no rematan. Esto es especialmente cierto en el caso de los separatismos, y mucho de esta falta de concreción tenemos que agradecérselo a los socialistas; aunque los populares, con su maricomplejinismo, no se quedan atrás.
En el caso de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, tras el golpe de Estado perpetrado en Cataluña, los socialistas estuvieron todo el rato dando un paso para adelante y otro para atrás, hasta que finalmente retiraron su enmienda para frenar la aplicación si se producían elecciones.
Cuando, finalmente, se produjo dicha aplicación, entre las medidas tomadas no se encontraba el control de la oficina de agitación y propaganda golpista (¡huy, perdón!, quería decir el ente regional de radio y televisión), con lo que se posibilitó que, por ejemplo, en horario infantil se explicara a los niños qué son los presos políticos. Debe ser que, en ese dialecto del provenzal, los adjetivos van delante del sustantivo al que califican, porque lo único que hay en Cataluña, dicho en español, son políticos presos.
Como son lentos en reaccionar, Triple S finalmente se enteró de lo que ocurría y anunció que estarían muy vigilantes con la mencionada cadena. Ya veremos…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

sábado, 11 de noviembre de 2017

A ver si nos aclaramos

Si los golpistas catalanes fueran gente coherente, ideológicamente honesta, todavía se les podría respetar. Pero es que mienten más que hablan.
Así, mientras el estrábico con sobrepeso no reconocía su cese ni el de ninguno de los miembros del consejo de gobierno regional, no renunciando a validar la república en las urnas (¿no tenían ya un mandato del pueblo de Cataluña?), uno de sus subordinados de alto nivel reconocía que cualquiera sabe que no se puede proclamar la independencia.
O estos tíos se creen que los demás somos muy tontos… o los estúpidos son ellos.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

viernes, 10 de noviembre de 2017

Una tez adamantina

Fue Senior el que dijo que el partido socialista funcionaría dentro de la legalidad cuando ello conviniera a sus intereses, y al margen de la misma cuando no lo hiciera. El modus operandi que supone las palabras del fundador del partido del puño y la rosa, y del sindicato hermano, es algo que, como tantas otras cosas, tienen en común sus epígonos y los regionalistas españoles.
Han sido sobre todo los catalanes los que han tomado como costumbre el pasarse el ordenamiento jurídico español y las resoluciones de los órganos del poder judicial por el arco de la barretina. En los últimos tiempos, incluso, ya han obviado incluso el obedecer las normas emanadas de la propia asamblea legislativa regional.
Ahora bien, ese hacer de su capa un sayo no les ha impedido, en repetidas ocasiones, acudir al Tribunal Supremo y al Constitucional, tan vilipendiados por ellos cuando fallan en su contra, para recurrir aquellas normas o resoluciones que les desagradan. Eso sí, sólo en caso de que los citados altos tribunales les den la razón acatan sus resoluciones; de lo contrario, funcionan como de costumbre.
Eso ha ocurrido con la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Dejando aparte que no deja de ser paradójico que una sedicente independiente nación se pliegue a las medidas y disposiciones de otra (¿alguien se imagina, por ejemplo, a los franceses haciendo caso a lo que dicte Westminster, o a los hijos de la Gran Bretaña obedeciendo como corderitos los mandatos de la Asamblea Nacional?), resulta de traca que el consejo de gobierno regional de Cataluña, destituido, anunciara que presentarían una batería de recursos para frenar el artículo 155.
De ese anuncio ya han pasado dos semanas y media, y a la vista está que no han tenido éxito alguno.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

jueves, 9 de noviembre de 2017

Más que una veleta, una peonza

Un socialista es, en definición de Manuel Fraga Iribarne, alguien capaz de sostener simultáneamente una cosa y la contraria y afirmar que ambas son ciertas (y progresistas, añado yo). Un comunista parece ser alguien que, por ser de ideología más extrema que un socialista, pasa en horas veinticuatro de sostener una cosa, luego la contraria y, posteriormente, volver a la primera posición, sin que se me mueva ni una ceja ni, por supuesto se le caiga la cara de vergüenza.
Tomemos el caso de doña Rojelia, la alcaldesa de la Villa y Corte. Cuando se avecinaba la aprobación de la aplicación del artículo 155 de la Constitución a Cataluña (y no la aprobación del artículo en sí, que lleva casi cuatro décadas aprobado… gaznápiros con el título de periodista), se despachó diciendo que el cumplimiento de las normas no debería hacerse coactivamente. ¡Y eso lo dice alguien que fue juez, nada menos! Posteriormente, mientras los más extremados de sus extremos concejales evitaban condenar el golpe de Estado en Cataluña y critcaban al gobierno, la provecta ex abogada manifestaba que la aplicación del artículo 155 era inevitable. Para terminar, ¡átame esa mosca por el rabo!, evitar condenar en el pleno del Ayuntamiento el golpe de Estado en Cataluña, ya que la defraudadora al fisco se abstuvo, igual que todos sus concejales, en el apoyo al Estado por la aplicación del 155 en Cataluña.
Eso es estolidez facial, y no la que produce el ácido botulímico.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Hienas y chacales se destrozan entre ellos


Una de las tesis que sostengo es que algo que une a izquierdistas y regionalistas en España es, precisamente, el odio a España. Por ello, no deja de resultar irónicamente paradójico que gracias a unos podamos llegar a librarnos en cierta medida de los otros.
Los neocom en Cataluña han oscilado entre las tendencias filosecesionistas y la sumisión al líder único, con más querencia por las primeras que por lo segundo. Ya la bruja Piruja optó por crear su propio movimiento sin bailar al son que tocaba Junior, con el afán de convertirse en califesa en lugar de los califas regionales (algo que tienen en común casi todos los líderes neocom es un ego de tamaño superlativo y unas ambiciones a la par, al igual que unas capacidades de gestión inversamente proporcionales a las anteriores).
Ahora es el líder regional neocom, un sujeto de apellido Fachín (siendo rojo, lo cual corre parejo con un anticatólico apellidado Iglesias, un comunista apellidado Monedero y un antitaurino apellidado Errejón), el que ha planteado la posibilidad de unirse al partido de la alcaldesa barcelonesa. La consulta a las bases provocó crispación y malestar en el visir regional, que acabó dimitiendo, rompiendo su carné neocom y creando un partido instrumental (son sus palabras, no las mías) para integrarse en un frente nacionalista, al tiempo que, como la Bescansada diputada, canta las verdades del barquero: la dirección de Podemos impone decisiones sin diálogo ni garantías, mediante un decretazo.
Vamos, como han hecho los comunistas de toda la vida, de Marx para acá.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!