Si alguien (además de mí, claro) lee este blog, ya debe saber que Al Gore no cuenta precisamente con mis simpatías (ver aquí y aquí). Me parece un jeta, un oportunista que se dedica a enriquecerse (más aún) aprovechándose de la buena fe (o de la estupidez, quién sabe) de la gente preocupada por el planeta.
Que Gore es un sujeto sin escrúpulos es algo que queda patente a poco que se le observe, siempre presto a (seamos suaves) retorcer los hechos para acomodarlos a su mensaje. Que un sujeto que se dice preocupado por el medio ambiente gaste en su mansión tanta energía como una población pequeña ya tiene delito; pero que alguien que se dice luchador contra el calentamiento global venda una cadena de televisión de su propiedad a Al Jazeera, una empresa financiada con el petróleo del Golfo Pérsico (y, a decir de algunos, en peligrosa connivencia con Al Qaeda) ya pasa de castaño oscuro.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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