domingo, 17 de diciembre de 2023

Robón jod… edor

La izquierda, de toda la vida, se ha proclamado defensora de los humildes, de los desfavorecidos y de los oprimidos. De la misma manera, ha propugnado el reparto de la riqueza, para que no esté concentrada en unas pocas manos… aunque alguna de esas manos haya amasado esa riqueza honradamente con el sudor de su frente.

Eso, en el plano teórico. En la realidad las cosas son bastante distintas (oh, sorpresa, oh, maravilla). Para empezar, la clase política de izquierdas (incluida la presuntamente más instruida) tiene un concepto entre ignorante y patrimonialista de lo público: o bien no es de nadie (¡y esta señora es doctora en Derecho!), o bien lo consideran destinado a su exclusivo goce y disfrute.

En cuanto a lo de preocuparse de la gente, eso casi mejor lo dejamos para otro día. No sólo crujen a impuestos a los trabajadores -a pesar de lo que diga algún economunista, las cosas no se solucionan dando a la máquina de imprimir dinero-, sino que se dedican a bajarles los impuestos a los ricos… al menos, en alguna región de España con régimen económico privilegiado.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: